En 2016 Luis Ardente abrió su corazón y por primera vez contó la emocionante historia que tiene como escenario a San Juan. Una historia conmovedora y que lo unirá siempre a la provincia donde también atravesó otros momentos gloriosos de la mano del fútbol.
El arquero llegó al Pueblo Viejo en julio de 2011, pero recién al año, tras la lesión de Luciano Pocrnjic, empezó a escribir sus páginas doradas en la institución verdinegra. Fue figura de los últimos encuentros del Clausura, entre ellos la Promoción ganada ante Rosario Central que le valió a San Martín un año más en Primera. Desde entonces fue ganándose su lugar en la cancha y en el corazón de los fanáticos.
Si bien tuvo varios ofrecimientos para emigrar a otros clubes en los últimos años, el gran motivo por el que decidió seguir en San Juan fue su primer hijo, León. Ardente contó sobre la batalla que enfrentó junto a su señora Natalia para concretar el sueño de ser padres, un ruego que llegó hasta la Difunta Correa apenas pisaron suelo sanjuanino.
"Con mi señora llevábamos 15 años juntos y en Buenos Aires nos costaba mucho tener familia. Pero vinimos acá y como cosa rara a los meses tuvimos la posibilidad de tener a nuestro primer hijo. Nos golpeó mucho, fue una alegría enorme. Después llegó Lisandro, nuestro segundo hijo, y es algo que no nos imaginábamos nunca. Para nosotros, que tuvimos la posibilidad de tener a León aquí, es importante y lindo. Apreciamos mucho a esta Provincia. De hecho, León ya sabe lo que es San Juan, estando en Buenos Aires extraña a San Juan.”, contó el jugador en aquel reportaje.