Este jueves 25 de noviembre será recordado como uno de los días más tristes de la historia argentina tras la muerte del mejor jugador del mundo, Diego Armando Maradona. En ese contexto, vale la pena recordar las dos veces que el maestro del fútbol pisó el césped sanjuanino, que fueron dos veces.
La primera vez que el Diez visitó la provincia fue con la camiseta de Argentinos Juniors fue en 1979, a poco de haberse coronado campeón del mundo con la Selección Argentina con el juvenil en Tokio. En esa oportunidad, llegó con el Bicho de La Paternal para enfrentar a San Martín en Concepción.
La segunda vez que el Diego arribó a territorio sanjuanino fue el 25 de abril en 1982, esta vez con el combinado de la selección nacional que se midió frente a un representativo local en el Estadio Abierto Parque de Mayo. Ese partido le servía a la Albiceleste de preparación para el Mundial que se disputó en España en junio de ese año.
Mario Soto, uno de los pocos jugadores sanjuaninos que enfrentó a Maradona en los dos partidos, recordó el partido que se jugó en Concepción y a Diario El Zonda le contó: “Diego mostró todo el desparpajo de su juventud, toda la magia con la que había cautivado al mundo en el Mundial Juvenil”.
“San Martín jugó un muy buen primer tiempo, terminamos ganándolo 3 a 0. Méndez de Socio que era nuestro técnico, al ser un partido amistoso, realizó varios cambios en el entretiempo y Argentinos conducido por Diego lo dio vuelta. Perdimos 4 a 3. El resultado fue anecdótico. Lo importante es que fue un lindo partido de fútbol, una fiesta, ya que asistió mucho público al estadio”, agregó.
Soto también formó parte de la Selección de San Juan que cayó 9 a 1 ante la Selección Argentina dirigida por Menotti en vísperas del Mundial de 1982. “En esa oportunidad, si bien la magia no la había perdido, Diego ya tenía mucho más rodaje, era un jugador más completo. Además, integraba un equipo que tenía muy buenos jugadores. La mejor selección que vi”, expresó.
El ex mediocampista de San Martín y Los Andes, como tantos otros jugadores que enfrentaron a Maradona, reconoció que “ Diego tenía ojos en la nuca, cuando recibía de espaldas ya sabía que tenía que hacer, o encarar él, o dársela al compañero mejor posicionado, un fenómeno”.