La historia del futbolista italiano Fabio Pisacane (30 años) es interesante por muchos aspectos, pero el que más llama la atención en estas tierras es que tiene tatuado el escudo de Boca y se declaró fanático del club.
En sus redes sociales el jugador se define como "tifoso del Boca" (hincha de Boca), y se especula que su amor por el azul y oro sea en homenaje a Maradona y su origen napolitano.
Dos fines de semana atrás, Pisacane debutó con Cagliari en la primera de Italia, en la caída de su equipo con Juventus por 4-0 en Turín. El defensor tiene una larga trayectoria en el ascenso de su país.
Pero su carrera no fue fácil. Cuando era chico sufrió el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico autoinmune que -entre otras cosas- paraliza progresivamente los músculos. Estuvo en coma casi un mes antes de empezar el tratamiento.
Tras su debut en primera, el jugador se emocionó hasta las lágrimas al contar cómo se le vinieron a la mente los recuerdos de su momento más duro: "Nunca tiré la toalla. Le dije a mi padre: 'Si no puedo jugar al fútbol, mejor que muera’".