Por Gustavo Martínez Puga
Camino al cerro El Colorado la postal ya empieza a deslumbrar. Pero la vista se termina de iluminar cuando uno queda frente a frente con los imponentes picos nevados de la Cordillera de los Andes. Ese impacto visual por las últimas nevadas que pintaron de blanco ya instalaron una sonrisa en los iglesianos, quienes vieron incrementados el turismo en los últimos días por la atracción que genera la nieve en los sanjuaninos.
220 kilómetros. Esa esa la distancia que separa a la Ciudad de San Juan de Guardia Vieja, el último puesto de Gendarmería Nacional antes del límite con Chile. Al pie de esa construcción hay un pequeño bosque que se transformó en el punto de cita seguro para jugar un rato en la nieve.
Hasta allí se permite llegar a los turistas y allí hay nieve acumulada que se presta para jugar un rato y sacarse fotos en un paisaje poco común para el clima desértico de los sanjuaninos.
Pero, sin lugar a dudas, lo que más reconforta a los habitantes del pueblo iglesiano es la certeza de que en los próximos cuatro meses empezarán a tener otra gran satisfacción: la recuperación de la cota del dique Cuesta del Viento.
"Es la mejor nevada que hemos tenido en los últimos 5 años", precisó el intendente Mauro Marinero.
A mediados de diciembre, o principio de enero, esa nieva acumulada en los majestuosos picos cordilleranos empezará a traducirse en agua.
"Si tenemos una época de aguaceros normales, lo que siempre ocurre a mediados de diciembre, esa nieve se traducirá en agua a fines de diciembre o principio de enero", comentó el intendente Marinero, quien además es un conocedor de la zona.
Es que cuando llueve, el efecto del agua hace que la nieve se derrita con mayor velocidad.
Como si fuera una máquina aceitada, los iglesianos saben que las fuertes lluvias de verano que caen en diciembre es signo de mayor caudal de agu para el lago.
"Si no llegara a llover, esa nieve acumulada se traducirá en agua en febrero seguramente", comentó el intendente Marinero.
El que aumente el caudal de agua en Cuesta del Viento se traduce inmediatamente en un mayor impacto turístico, ya que ese lugar es un verdadero paraíso para los windsurfista por la garantía de tener viento a diario.
Por otro lado, también una mayor cantidad de agua se traduce en una mayor cantidad de pescadores, el otro gran gancho turístico que tiene Cuesta del Viento.
También los jachalleros se verán beneficiados con las últimas nevadas, ya que el paredón del dique Cuesta del Viento es el que prácticamente limita con ese departamento, por lo que una mayor cantidad de agua se traduce en más agua para riego para los productores del Norte sanjuanino.
"Ya hemos notado una mayor cantidad de turistas los fines de semana gracias a la nieve. Esperemos que caigan algunas más, como para asegurarnos una mejor recuperación de la cota ideal de Cuesta del Viento", concluyó el intendente Marinero.