El contador y docente sanjuanino que fue acusado de golpear y abusar de su ex esposa, José Luis Oribe, quedará con la tobillera electrónica por 6 meses más por decisión del juez de Garantías Diego Sánz, que también resolvió que la causa por violencia de género en su contra se extienda por medio año más de investigación.
La prórroga de los plazos como así también de la medida cautelar se conoció este martes, en una nueva audiencia en Tribunales, aunque lo más novedoso que trascendió fue un detalle del caso que inició en febrero de 2022, cuando la denuncia fue radicada por la denunciante en la UFI CAVIG.
Es que según comentaron fuentes allegadas a la causa, a pesar de que el imputado está sospechado de ser violento, se encuentra bajo el cuidado de sus hijos -que son menores de edad- por orden judicial; algo que resultaría contradictorio. Acorde señalaron, fue el Juzgado de Familia de Marianela López el que resolvió la cuestión y que los nenes quedaran con la custodia del padre.
Como argumento quizás a favor de la Justicia de Familia, existió una causa de lesiones en perjuicio de los menores (violencia intrafamiliar) que apuntaba contra la madre y quien la había iniciado había sido el hombre de la tobillera.
Tras la intervención de los fiscales del CAVIG, la mujer fue sobreseída y librada de toda sospecha. Sin embargo y pese a la desestimación de lo denunciado, las circunstancias en el fuero de familia no cambiaron y se mantienen hasta hoy.
Las fuentes que hablaron con este diario explicaron que el dispositivo electrónico no se utiliza en todos los casos, salvo que revistan cierta gravedad o peligrosidad para la presunta víctima. Se suele otorgar cuando, en el medio de la disputa judicial, existen incumplimientos a las órdenes judiciales de impedimento de contacto.
En este caso, la medida cautelar es recíproca y ni la denunciante ni el imputado pueden acercarse a no menos de 500 metros. La mujer, por su parte, cuenta con el botón de pánico por si atraviesa una situación límite.
De la causa lo que se conoció es que Oribe está acusado de agredir a su ex mujer, con la que mantuvo una relación de 11 años. Las fuentes contaron que la violencia incrementó con el paso del tiempo y que durante la pandemia llegó hasta su punto límite. Relataron episodios de hostigamiento, ataques sexuales al igual que físico, al punto que la presunta víctima terminó internada en el hospital, luego de sufrir quemaduras en la zona anal y vaginal.