El día de la visita de los funcionarios nacionales Carla Vizzotti y Santiago Cafiero llamaron la atención en el predio sobre calle Paula las maniobras para sacar del medio del camino -por donde pasaría el convoy con las autoridades- a un pequeño ruludo que andaba merodeando. Uno de los custodios del gobernador lo condujo hacia los fondos de la propiedad, donde tiene sede el personal que protege Casa de Gobierno. Tras varios silbidos y algunas órdenes, el pícaro acató y se fue directo a las piernas del jefe de los custodios, Roberto Lima, que lo acarició largo rato.
Es que el petiso, tamaño mini como todos los caniches, ya es uno más. El perrito es la mascota oficial de Casa de Gobierno y llegó hace alrededor de un año a la propiedad. Lo dejaron abandonado en la puerta y los muchachos de la custodia no dudaron en darle asilo. El propio Lima que ofrece una imagen de duro policía, grandote, se enternece y cuida a la par de sus subalternos al perrito, al que apodaron "Cabo".
Aunque tiene nombre policial, no desempeña ninguna función en la seguridad del complejo, ni encuentra drogas ni huele el peligro, apenas ladra y a simple vista es amigable con desconocidos. Según contó uno de los guardaespaldas de Uñac, Julio Pereira, el mandatario conoce a esta mascota, que duerme en el mismo salón que hacen la guardia, con calefacción en invierno y aire acondicionado en verano, y se porta muy bien.

"Es un mimado", contó el custodio, mientras le acomodaba al animalito un traje de gala para que salga en la foto. Hasta ropita propia luce cuando pasea por el estacionamiento donde a diario transitan el gobernador, ministros y funcionarios de todo tipo. Se la compran entre todos los policías que trabajan ahí y también le dan de comer, porque es de todos.

Quietito y sin mover más que el rabo, Cabo posa para su primera foto en la prensa sanjuanina, mientras uno de sus amigos custodios cuenta que pronto lo ascenderán a "Cabo Primero" por excelente comportamiento.