El ex presidente Mauricio Macri volverá al país el próximo martes 19 de octubre, un día antes de la fecha de citación para declarar ante la Justicia por la causa de presunto espionaje a familiares de las víctimas del hundimiento del ARA San Juan. Y se presentará en el Juzgado Federal de Dolores ante el juez Martín Bava en la fecha prevista. Así lo confirmó este sábado Hernán Lombardi en declaraciones radiales. Aún antes de conocer esa información, cuando el ex mandatario no se ponía a disposición de la Justicia, Luisa Rodríguez, la madre del submarinista sanjuanino Ricardo Alfaro, contó cómo percibió las maniobras de inteligencia sobre ella y su familia.
La mujer dijo a Canal 13 de San Juan: "Me sentí espiada no solamente en Buenos Aires, sino acá también en San Juan. Es lamentable decir esto. Yo creo que el Gobierno debería habernos cuidado así como a los chicos. Pero no fue así. Nos veían como enemigos porque reclamamos verdad y Justicia para saber qué sucedió". "El Gobierno de Macri oculta cosas que no quiere que se sepan, muy comprometedoras", enfatizó.
Rodríguez contó que "la mayoria de las naves de la Armada tiene averías y el submarino también, pero los chicos llegaban a destino, sabían subsanar las cosas porque eran los mejores. Nunca le vamos a perdonar al ministro Oscar Aguad que haya dicho que era culpa de los chicos, porque estaban los mejores promedios, los mejores profesionales en esa tripulación".
Acto seguido señaló cómo empezó el supuesto espionaje: "En Buenos Aires y en Mar del Plata, nosotros estuvimos en la base naval. Sentíamos que los celulares nuestros tenían interferencias, se prendían solos, se calentaban. Particularmente tuve que cambiar el celular, pero como uno está en el tema, seguí con el mismo número y siguió el espionaje".
La mamá del marino sanjuanino reveló que fue "por un hecho casual se descubre que nosotros eramos espiados, cuando encuentran los discos rígidos". Y dijo que "nosotros cuando le decíamos a los medios y al Gobierno que estábamos siendo espiados, nos trataban de locos. Pero era cierta la locura. En los discos rígidos aparecieron fotos de nosotros, de integrantes de la familia, fotos de mi nuera con su nene, con la carita del nene caminando por la vereda, fotos que teníamos en la carpa".
También, en Buenos Aires, durante la estancia en la base naval de Mar del Plata, "aparecía gente que nunca habíamos visto y decían ser familiares".
Y también percibió las mismas prácticas en San Juan. Según dijo un vehículo polarizado custodiaba su domicilio: "Me iba a trabajar a las seis de la mañana y en unos minutos más ese vehículo se iba, pero uno no piensa que lo estén vigilando, recién cuando eso le llamo la atención a los chicos de la cuadra tomé precauciones".
Finalmente, Luisa Rodríguez apuntó contra Macri. "Toda la información que los espías reunían de nosotros. Todos los mensajes iba hacia él. Él era el armador y el organizador.", dijo. El motivo: "Tienen miedo de que se descubra la verdad. Los habían mandado a espiar cerca de Malvinas y los había perseguido un submarino nuclear inglés. Ante el miedo del capitán del ARA San Juan les había dicho que no hicieran ruido porque si no los iban a descubrir".
Con una entereza, la mujer contó que Ricardo Alfaro le había develado esa información como un secreto y que había hecho una oscura predicción: “Se van a juntar en Mar del Plata los familiares del ARA San Juan a llorar, porque no vamos a volver”.