Hace un par de semanas, la tranquilidad de la Plaza de Trinidad se vio interrumpida por un inusual visitante: un mono tití pincel cara negra que deambulaba entre los árboles de mora. Tras un largo operativo que movilizó a la Policía Ecológica y a la Secretaría de Ambiente, el animal fue rescatado y trasladado a la veterinaria del doctor Aldo “Pirata” Olivares Robledal, quien evaluó su estado de salud inicial.
Según informó el veterinario, el mono presentaba un cuadro preocupante: estaba desnutrido, deshidratado y tenía faltantes de falanges. Este ejemplar, originario del Amazonas y no autóctono de San Juan, es un adulto que, según las autoridades, habría pasado mucho tiempo en cautiverio.
El director de Conservación, Ezequiel Salomón, dio detalles sobre el destino del mono y las medidas a tomar. “En el caso de este monito, no está permitida la tenencia. Y en todo caso, la persona que lo tenía tendría que haber venido a registrarlo e iniciar el trámite para que nosotros evaluemos la situación de ese ejemplar. Desde ahí, se tomaría la determinación de enviarlo a un centro de rehabilitación o a un lugar donde lo puedan recuperar para insertarlo nuevamente en sus vidas naturales”, explicó a Diario La Provincia.
Actualmente, el mono está bajo los cuidados y la rehabilitación del doctor Olivares Robledal, mientras las autoridades buscan un destino más adecuado para él. “Estamos viendo la posibilidad de enviarlo a un centro de rescate que trabaja con la conservación de esta especie para que pueda formar parte de algún programa de conservación”, agregó Salomón. Además, aseguró que se están llevando a cabo investigaciones para identificar a la persona que tenía al animal en su poder.