Sobrevivir a una relación en la que tu pareja tiene hijos pero tú no, te va a demandar un cambio de mentalidad, de actitud, una buena dosis de paciencia, una alta capacidad de adaptación, comprensión y mucho amor del bueno. Deberás entender que aceptas un pack completo, donde no hay mentiras ni engaños con lo que se presenta. Por eso te quiero dar unas recomendaciones para que tu relación funcione cuando tu pareja tiene hijos y tú no.
De inicio te diré que amar a alguien con hijos cuando tú aun no los tienes, o decidiste no tenerlos, debe ser algo que se hable sin miedos y se pacten acuerdos que con el tiempo se deberán ir ajustando ya que las necesidades de los hijos no son las mimas cuando son bebes a cuando ya son grandes.
Poder hablar con respeto y marcar las pautas de la relación, facilitara mucho el día a día y la convivencia si la hubiera, pero nunca debes olvidar que la prioridad de tu pareja siempre serán sus hijos, y por tanto los pondrá siempre en primer lugar y por delante de ti, y así deberá ser, porque son sus hijos.
No te lo debes de tomar a mal, ni pelear por ese lugar porque de antemano te diré que perderás la batalla, y si la ganas por manipulación y por egoísmo, también perderás, porque no podrás ser feliz del todo teniendo sometida a una persona que te antepone a ti ante que a sus hijos, ya que en algún momento todo se romperá y de la mala manera.
Créeme, si intentas ser el/la protagonista y ocupar el espacio de sus hijos, la relación no funcionará. Si no estás dispuesto-a a aceptar y asumir esto de una forma sincera y honesta, es mejor que no inicies la relación. Debes aceptar cuál es tu papel en su vida, entendiendo que el amor por sus hijos es diferente que el amor que siente por ti, pero que ambos son perfectamente compatibles. Tu juegas un papel y sus hijos otro. Si te consideras menos querido-a, te sentirás constantemente frustrada-o y sufrirás mucho. Analízate y mira donde está tu fisura, o donde flaquea la relación para poderlo conversar antes que el dolor acabe matando al amor.
No debes exigirle que pase menos tiempo con sus hijos para estar contigo. Este tema es decisión suya y es él o ella, quien tiene que encontrar el equilibrio entre sus hijos y tú, para que el tiempo que pasa con ambos sea justo y de calidad.
La decisión de cuándo presentarte a sus hijos es suya. Tu pareja es quién debe decidir cuál es el momento adecuado para que esto suceda. Si le presionas para que lo haga cuanto tú quieres, la relación saldrá perjudicada. Sé paciente y espera el momento adecuado, todo se dará cuando tenga que ser.
Con respecto a los tiempos compartidos, deberás comprender que no siempre podrás estar con tu pareja a solas, se verán cuando se pueda y cuando la situación lo permita y no cuando tú quieras. Hay fines de semana, o fechas señaladas que no podrán verse o que tendrás que compartir con sus hijos si ya los conoces, y tendrás que adaptarte a ello y procurar disfrutar ese momento, ya que si tu pareja ve feliz a sus hijos él /ella también lo estará.
Para que esto sea más llevadero para ti, mi recomendación es que aproveches esos momentos en los que no podéis estar juntos para reconectar contigo, para hacer aquello que te gusta, para disfrutar de ti. Si estás todo el rato pensando en lo que podríais estar haciendo juntos, te cargarás de energía negativa y al final terminarás explotando en el momento más inoportuno.
Es importante como hemos dicho que tengas buena comunicación con tu pareja y que le expreses cómo te sientes para que pueda ponerse en tu situación y comprenderte. De esta forma será más probable que tome las decisiones que más beneficien a la relación. Habla siempre de ti y elige el momento adecuado para hacerlo, nunca delante de los niños.
Si estás dispuesto-a a ser empático-a y decides apostar por este tipo de relación y querer a tu pareja por encima de sus circunstancias, entendiendo tu papel en la relación, lo que puedes reclamar y lo que no, entonces lo vuestro se irá fortaleciendo y afianzando con el tiempo. Si por el contrario tu intención es que la relación sea igual que otras en las que no hay hijos y ser el centro de atención tu historia no funcionará.
Por último, también quiero resaltar que para que una relación de este tipo funcione, tu pareja también debe poner de su parte entendiendo tus sentimientos y necesidades, mostrándose dispuesta a buscar la mejor forma de mirar por el bien de la relación. Recuerda esto, sus hijos no están obligados a quererte, pero si a respetarte y viceversa, y será tu pareja quien deba poner límites si fuera necesario y dejar claro a sus hijos lo que siente por ti. Que la relación funcione es cosa de ambos, no solo de la parte de la pareja que no tiene hijos.
Por ultimo solo comentar que el Amor puede todo, pero debemos cuidar el amor, y colocar a cada miembro que ocupa nuestro corazón en el lugar adecuado dando siempre lo mejor de nosotros y apostando por todo aquello en lo que creemos, siendo nuestra mejor versión y confiando en nosotros mismos, sabiendo que lo tenga que ser será, pero que no fracasara por no haber puesto el cien por cien en todo.
Escrito por: Carlos Fernández.
Coach y psicólogo.
Redes sociales: Facebook e Instagram: Europa Coaching.