El Museo Santiago Graffigna se inauguró en 2003 con el objetivo de llegar a sanjuaninos y turistas con la historia de una familia que llegó a San Juan buscando un nuevo destino, se enamoró de estas tierras y logró no solo prosperar, sino poner a la provincia en lo más alto en la industria vitivinícola. Siendo pioneros en la elaboración de vino, el museo guarda en su interior tesoros que sobreviven al paso del tiempo.
En el Patio de Cubas, un espacio donde se pueden observar los enormes tanques de acero que en su interior guardan litros y litros de vino, al final del mismo hay un objeto imponente, enorme y más que llamativo que despierta la curiosidad de cualquiera.
Gisell Reinoso, guía y sommelier del Museo Santiago Graffigna comenta a Tiempo de San Juan que una de las reliquias de la bodega es una cuba especial. Se trata de un enorme barril con una capacidad de 200.000 litros que Santiago Graffigna hizo construir especialmente en Francia sobre 1900. Esta gran apuesta se convirtió en la de mayor tamaño de Sudamérica, siendo una reliquia preciada que logró sobrevivir al paso del tiempo.
“Cuenta la historia de la familia que, en 1913, para el Centenario de la Patria, Santiago Graffigna, antes de sellar la cuba, hizo un almuerzo donde entraron 70 personas”, comenta Gisell. De acuerdo a los pocos registros que hay de esa historia, en el interior del enorme barril se ubicaron mesas y los 70 invitados pudieron disfrutar de una comida en el interior de un espacio que luego albergaría cientos de miles de litros de uva sanjuanina.
Embed - La cuba mas grande de San Juan
La reapertura de un espacio que había quedado relegado luego de la pandemia
Muchos lugares bajaron sus persianas y cerraron sus puertas en medio de la pandemia por Covid en 2020, pero de a poco se fue recuperando la actividad. Si bien la producción en la bodega no paró, el museo no estaba abierto al público, hasta hace poco más de una semana.
Embed - Recorrido por el Museo Graffigna
Tras cuatro años sin actividad, se reabrió el museo que se encuentra en Capital. Allí se puede conocer el legado y aporte de la familia Graffinga, desde la fundación de la bodega, siendo la primera en San Juan y la tercera en el país, hasta la actualidad, completando un paseo histórico que inicia en 1870.
Además, se pueden apreciar maquinaria de época, indispensable para la elaboración de vinos en el pasado, como así también los distintos medios de transporte que se utilizaban para el traslado de botellas a todo el país.
Sin duda, es un paseo que vale la pena realizar, para interiorizarse en la historia de aquellos que apostaron a progresar en San Juan, y que pusieron a la provincia en el plano nacional, tanto en el pasado como en la actualidad.