La muerte del papa Francisco y una serie de coincidencias produjeron que varios sanjuaninos se dirigieran a las agencias de quiniela para apostar por un número. Este fue el 88, siendo la edad del fallecimiento del pontífice argentino y cifra que en "los sueños" significa "El Papa".
¿Qué pasó en los tres sorteos de la Quiniela de San Juan? La suerte no favoreció a los apostadores, aunque el 8 se hizo presente en los primeros puestos de la vespertina, tarde y nocturna.
El 4418 fue la cabeza del sorteo vespertino. En el turno tarde, el primer lugar quedó para el 8963 y en la noche para el 2873.
El movimiento durante el lunes
“Hasta tuvimos más ventas”, dijeron en una casa ubicada en la Peatonal. El primer jugador que llegó al lugar eligió ese número, tras conocerse el deceso. Según le contaron a este diario, no únicamente jugaron al 88. También apostaron por el 088 y el 888, para tener otras alternativas.
Un agenciero recordó una perlita. “También salió el 88 el día que fue elegido Papa”, expresaron desde un local de calle Mendoza. Esto fue un gran motivo para confiar en la cifra del día.
La jugada mínima cuesta $1.200 y se suman $200 por cada número que el apostador desee sumar. La jugada mínima cuesta $1.200 y se suman $200 por cada número que el apostador desee sumar. La jugada mínima cuesta $1.200 y se suman $200 por cada número que el apostador desee sumar. La jugada mínima cuesta $1.200 y se suman $200 por cada número que el apostador desee sumar.
Un panorama diferente ocurrió en una casa de Avenida Libertador. La agenciera afirmó que nadie había apostado por el 88. Hasta la llegada de este medio, la mujer ni siquiera sabía del fallecimiento de Francisco I. Fue en el momento que este diario estuvo presente en el lugar, como una especie de señal, que una mujer sacó sus pesos por este número.