A finales de la semana pasada, más de 30 agrupaciones médicas del país comunicaron su decisión de llevar a $6.000 el “honorario médico ético mínimo” para la consulta profesional. El documento generó dudas en los pacientes, principalmente porque actualmente las obras sociales pagan un promedio de $2.500 por consulta. A pesar de esto, desde el sector en San Juan aseguraron que están llevando a cabo reuniones para adherir a la medida y que creen que se implementará en el corto plazo.
"El planteo de aplicar un valor ético de $6.000 por consulta tiene que ver con el aumento de costos y la inflación que se vienen registrando en el último tiempo, sin que haya habido en el medio una actualización de ese monto. La idea es que, cada médico le cobre ese valor al paciente y le entregue una factura. Después, el paciente deberá ir a su prepaga u obra social sindical y pedir el reintegro", explicó sobre la propuesta Mario Más, integrante de la Comisión Directiva de ACLISA (Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de San Juan).
Y agregó que, "hay provincias, como el caso de Mendoza, donde este sistema está funcionando desde hace un mes. Y distintas asociaciones médicas están trabajando para implementarlo. En San Juan se están desarrollando reuniones y creemos que pronto va a haber una respuesta sobre la medida".
El médico dijo además que, "actualmente las obras sociales están pagando un promedio de $2.500 por consulta, es una cifra que ha quedado completamente desactualizada. Sumado a eso, sacando Obra Social Provincia, que abona dentro de los 15 días posteriores a la prestación; el resto de las obras sociales demoran un promedio de 60 días en pagar. De implementarse esta medida, cada obra social deberá responder ante el afiliado por la devolución del dinero".
En cuanto a lo que sucede actualmente con el servicio, Mas indicó que, "lo que pretendemos es que todo sea legal. Es un caos cómo se vienen manejando las cosas hasta ahora. Son muy pocos los colegas que no cobran adicionales en las consultas, depende del criterio de cada médico, no es uniforme. Al mismo tiempo, no se entrega factura o el afiliado no la pide. Hay que encontrarle una solución ordenada y legal a esta situación y que se tome conciencia de que lo que se paga por una consulta médica hoy no es nada. A los médicos no nos cierran los números".
Por otra parte, afirmó: "Además, este es un problema serio que lleva mucho tiempo. Comenzó cuando se empezó a disparar la inflación. Eso, sumado a las trabas y cierre de las importaciones, hizo que se dispararan los costos y llevó a que sea cada vez más difícil reponer el instrumental y comprar insumos. Con la llegada de la pandemia, todo empeoró y hoy estamos como estamos".