Esta semana que pasó en San Juan estuvo marcada por un hecho que representó una polémica: la salida del Penal de Chimbas de una de las asesinas más peligrosas de la provincia, Rosa Videla. La mujer que mató de 163 puñaladas a Cristina Olivares fue a visitar a su familia y la madre de la víctima pegó el grito en el cielo, al igual que la opinión pública que se mostró en contra de este tipo de beneficios para los criminales.
En ese sentido, resulta interesante poner sobre la mesa otro tipo de enfoque que invita a la reflexión, ya que más allá de los delitos que hayan sido cometidos por tal o cual delincuente, se trata de personas que cumplen con un castigo y el único derecho que tienen limitado es el de la libertad. Para ello, Tiempo de San Juan dialogó con la coordinadora de 'Víctimas por la Paz', una organización nacional que rechaza el endurecimiento de la ley penal y ofrece una mirada diferente sobre el tema.
Diana Márquez, abogada y mediadora que reside en Quequén, Necochea, es la actual líder del colectivo de víctimas que tuvo la posibilidad de convertir el dolor y la frustración en acciones positivas. De esa manera, llevan adelante proyectos que involucran a presos de diferentes cárceles del país, con el objetivo de reducir la delincuencia, evitar la reincidencia y lograr la reinserción.
"Hemos sufrido diversos delitos, de los más graves a los más leves, y nos unimos para llevar nuestra voz de convivencia y pacificación y de intentar hacer alguna acción para disminuir la violencia en la sociedad", indicó al mismo tiempo que aclaró que una de las metas de la ONG que integra es transitar nuevos caminos y repensar las políticas criminales que hoy se aplican en Argentina..
Quien fuera víctima de abuso sexual infantil explicó cuál fue el proceso que atravesó para perdonar, después de vivir un hecho traumático. "A nivel personal, hay distintos tiempos, distintas etapas que uno va pasando. Se juega mucho el protagonismo que uno quiere para su propia vida, si es en un papel de víctima, y también entra en juego el amor, que es lo que nos mueve en el mundo", sostuvo la especialista en justicia restaurativa.
A nivel grupal, lo que los impulsó a conformar la agrupación fue la necesidad de sentirse acompañados en sus luchas y de tratar de que otros no pasen por lo mismo que ellos. "Hay que entender que somos parte de un entramado social y tenemos que caber todos, incluso las personas ofensoras que nos han hecho un daño y salir de los lugares binarios en los que nos solemos poner, en donde el otro es el enemigo", argumentó.
Acorde manifestó Diana, el espectro de víctimas es tan amplio que hay víctimas que están invisibilizadas y son generadas desde el sistema penal, el sistema educativo, de salud. "Somos una sociedad muy victimizante y por eso todos necesitamos una segunda oportunidad, los que se equivocaron y los demás también para mirar al otro con un poco de humanidad", advirtió quien se describe como operadora de conflicto.
Pensar en oportunidades es clave para la protagonista de la nota, ya que en muchos casos, según señala, aquellos que cometieron delitos no tuvieron ni siquiera una sola oportunidad. "Lo que se busca es que no nos quedemos en una postura desde el odio, desde el rencor o desde la vulnerabilidad, sino traspasar a una segunda etapa de pensar qué podemos hacer nosotros para que las situaciones no se vuelvan a reiterar", expresó.
Consultada por el tema en cuestión, la referente de la asociación sanjuanina 'Familias Unidas por el Dolor del Femicidio', Victoria Villalón, se mostró a favor de generar lazos con los internos del Servicio Penitenciario, a través de encuentros y charlas, con la idea de propiciar la integración.
Aunque admitió que dentro de su organización no todos piensan del mismo modo, señaló que hay quienes están dispuestos a relacionarse y promover acciones de cambio. "Hay mujeres muy valientes que quieren hacerlo. Después del revuelo que hubo el año pasado con la jueza Lidia Reverendo, el deseo de algunas mamás era ir al Penal y fuimos", contó.
Pese a la experiencia, no se consiguió la continuidad que esperaban. "Desde el Poder Judicial nos dijeron que nos iban a gestionar para dar charlas, para contar de nuestro lugar el dolor que pasamos y lo que sucede con las familias después de un femicidio, con el objetivo de concientizar. Pero no se dio y es una pena", remarcó.
La representante de 'Víctimas por la Paz' que anunció que visitarán San Juan en junio, ya que en la provincia no tienen campo de acción, se mostró preocupada por la cantidad de presos que hay en las cárceles del país y se preguntó si es esa la solución. "Desde lo discursivo cabe todo, pero lo importante es hacer y hacer con otros que son diferentes a nosotros, tan diferentes que nos llegaron a hacer daño", argumentó y sentenció: "Por eso la clave es buscar qué hacer con ellos para que se reincorporen a la sociedad y sean un vecino más".
Sobre los trabajos que la ONG realizó, explicó que los resultados fueron valiosos y que se consiguió que la reincidencia sea nula. Uno de los ejemplos que mencionó fue el de la cooperativa 'Liberté', integrada en su totalidad por presos de la cárcel de Batán, en Mar del Plata, que abrió las puertas de un restaurante denominado 'Punto de Paz'.
"Es un espacio muy potente en donde trabajamos y aplicamos todo esto que hablamos y en la sinergia de mirarlo al otro, de darle lugar, de comprenderlo, hace que cuando recupere la libertad no tengamos miedo, de que no nos sintamos vulnerables por esa persona. Es un construir y un salir de las categorías 'nosotros' y 'ellos'", afirmó.
Diana dejó en claro que su meta como organización no es estar en favor de la impunidad, sino que quien pagó por sus pecados no los vuelva a cometer. "Las personas que se equivocaron fueron juzgadas por un sistema que tenemos y tienen sus garantías. A los presos les diría que no quisiera volver a verlos dentro de la cárcel, una vez que cumplieron condena", expuso.
Y para concluir, aseguró: "La condena no es para castigo, sino que es para que salgan mejor de lo que era cuando entró, para transformarse adentro. Tienen que salir y retornar a la comunidad".