Por estos días se reabrió el debate sobre el uso o no del adobe como material de construcción en San Juan, ciudad sísmica por excelencia, marcada por tres terremotos, que se ciñe a rigurosas normas para evitar el colapso en las edificaciones. Opiniones a favor y en contra del adobe surgieron vertiginosamente, después de que una conductora de televisión local, que es arquitecta, hablara sobre las bondades de usar estos cuadrados de barro y paja que antaño eran la primera opción para levantar muros en la provincia. Rápidamente, la Dirección de Planeamiento salió a advertir a los sanjuaninos que el adobe no está habilitado para construir en San Juan.
Este intercambio de ideas da marco a repensar en las construcciones de adobe que quedan en pie en la provincia y si hay un sitio emblema donde encontrar esas paredes marrones, toscas y de una belleza única es Jáchal. En el casco urbano de esa comuna norteña, la mayor parte de las edificaciones, con décadas de uso y algunas en estado impecable, son de adobe. Conforman uno de los paisajes más pintorezcos de Argentina, asombran a los turistas y dan cobijo a los jachalleros y jachalleras.
Tiempo de San Juan recorrió con su drone el corazón de Jáchal, ícono del adobe que permanece con los años y se hace cada vez más necesario cuidar.
Embed - Barro sagrado: un recorrido en altura por Jáchal, la ciudad ícono del adobe en San Juan
Un valor patrimonial que se pierde
"La verdad que lo vamos perdiendo al patrimonio de Jáchal, cada vez más. Jáchal es una ciudad totalmente construida en adobe. Y bueno, cada vez más se va destruyendo, con nuevas construcciones que hacen que se vaya perdiendo el verdadero sentido que tiene Jáchal", se lamentó el presidente de Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino ( ACCODEPAS), Jorge Cocinero.
El especialista cargó contra los sucesivos gobiernos municipales y provinciales, encargados de conservar estas impresionantes estructuras, algunas de las cuales son tan añejas que hablan de los orígenes del pueblo. "Poco se ha hecho por el cuidado de ese patrimonio y me parece muy bien que lo saquemos a mostrar, a reducir, porque la idiosincrasia de ese pueblo, la idiosincrasia de los sistemas constructivos de una época, se van viendo desvanecidos por falta de leyes que controlen este tipo de cosas, ¿no? O normas que nos permitan el control".
Cocinero comentó que "indudablemente que el hecho de ser viviendas o casonas o comercios que conllevan este material, hace que, por supuesto, tenga un elemento que haya que empezar a discutir, a ver y a hablar un poco más de todo esto. Me parece que necesitamos darle una revalorización a esta ciudad, porque es una ciudad construida de esta manera y que debe tener excepciones en el cual se tengan que vislumbrar este tipo de sistemas que han tenido y que son propios de una época".
El arquitecto aseguró que "nosotros hemos abocado mucho tiempo desde ACCODEPAS a estos temas, pero bueno, creo que la parte de normas, reglamentos y leyes, tendría que abocarse con un plan un poco más específico para este tipo de ciudades que conllevan una parte de una historia muy importante".
Desde la Municipalidad de Jáchal no respondieron a la consulta de Tiempo de San Juan sobre qué acciones toman para preservar las construcciones tan características del pueblo.
Oda al adobe, retratada por un jachallero de fuste
Roberto Ruiz es un fotógrafo nacido en Jáchal y que recorrió Argentina y el mundo trabajando para medios nacionales. Hace unos años que volvió a su terruño y con su ojo clínico suele retratar a su pueblo como nadie. No hace mucho publicó en sus redes un recorrido por las tradicionales casitas de adobe jachalleras, imperdibles de ver.
Como jachallero que ama su tierra reflexionó: "Presiento que estamos habitando en una de las únicas ciudades mas antiguas de Sudamérica y todavía no nos dimos cuenta. Hay viviendas en Jáchal construidas hace 150 años con adobes de barro. En Jáchal la identidad y la historia está a flor de piel, se puede palpitar por todas partes, en la arquitectura, en las costumbres, en la música, en el modo de hablar, para los que no tengamos claro aún de dónde venimos y cuán profundas son nuestras raíces está todo eso a disposición".
Y citó a Carlos Ramet, "conocedor de estos temas": "Los artesanos que hicieron esa casa, por que eran artesanos pasaban la categoría de albañiles. A lo que me refiero Roberto es que hoy esa mano de obra para hacer esa construcción ya no se consigue y la técnica empleada para hacer esas casas era de un sentido común tan elevado que no dejan de asombrar cuando te detienes a observar esas construcciones".