El gremio textil de San Juan quedó en el centro de una grave denuncia por presunta estafa, vinculada a la venta de terrenos para un barrio que nunca se concretó. Según explicó la abogada Cristina Ferreyra, quien representa a un grupo de afectados, la presentación fue realizada como demanda colectiva y se tramita ante la Unidad Fiscal de Delitos de Estafa y Defraudación.
El barrio que prometía ser el Textil II generó gran expectativa, en parte por el antecedente del Barrio Textil I, que había sido construido sin inconvenientes y despertó la confianza de afiliados y de particulares que no pertenecen al sindicato. Fue precisamente esa experiencia previa lo que llevó a muchos a invertir en este proyecto, convencidos de que todo estaba en regla.
“Todo parecía estar dentro de la legalidad, con papeles en orden y una propuesta formal que sedujo a muchos sanjuaninos”, expresó Ferreyra en diálogo con el programa Todos Vivos, de Canal 13 San Juan. Sin embargo, hasta este viernes 13 de junio, las obras no habían comenzado y surgieron las sospechas.
La letrada señaló que los damnificados que ya presentaron denuncia son 48, aunque estimó que el número real podría superar las 150 personas, dado que podrían existir compradores que aún no se dieron cuenta de la maniobra. Lo más preocupante, según Ferreyra, es que los responsables habrían continuado ofreciendo y vendiendo carpetas a nuevos interesados incluso después de radicada la denuncia.
Durante la investigación, Ferreyra rastreó la documentación vinculada al proyecto y encontró que el contrato fue suscripto entre el gremio textil, encabezado por Roberto Vega, y la constructora DGA, representada por Miguel Seferino Aciar.