Luego de renunciar alPoder Judicial, Juan Pablo Ortega vuelve a quedar en el centro de las miradas ya que se quedó sin abogado tras la dimisión de Nasser Uzair al frente de su defensa técnica.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELuego de renunciar alPoder Judicial, Juan Pablo Ortega vuelve a quedar en el centro de las miradas ya que se quedó sin abogado tras la dimisión de Nasser Uzair al frente de su defensa técnica.
Fuentes allegadas indicaron que el motivo de la renuncia del letrado habría sido porque fue el último en enterarse de su desvinculación con la justicia sanjuanina, algo que trascendió el viernes último, y que la determinación lo tomó por sorpresa.
Es que a pesar de estar amparado bajo el principio de inocencia y de contar con pruebas para defender su postura ante las sospechas que recaen sobre sus hombros, como el autor responsable de una asociación ilícita y de tráfico de influencias para armar causas, Ortega decidió dejar de ser un funcionario judicial.
Las fuentes apuntaron que para Uzair la decisión habría sido inconsulta, apresurada y hasta deslizaría una cuota de culpabilidad, por lo que el abogado defensor se habría disgustado por ello. Sin embargo, esta versión no pudo ser corroborada con el mismo protagonista ya que prefirió guardar silencio al ser consultado.
Quien ya había sido separado de su cargo en la Unidad de Asistencia Jurídica y trasladado a la Segunda Circunscripción Judicial y, más tarde, a una dependencia de tareas administrativas, estaba bajo la lupa de la Corte de Justicia porque le había iniciado un sumario administrativo.
Con un ojo de la máxima autoridad encima y con otro ojo del Ministerio Público indagando sobre su proceder, Ortega decidió dar un paso al costado y alejarse de la función pública. Lo que resta ahora es que la Corte acepte la renuncia. Mientras tanto, el proceso penal que afronta continuará su curso.
Lo novedoso es que tanto él como su esposa, María Belén Ceferina Rodríguez, deberán buscar un nuevo abogado que los represente en la causa que investiga el fiscal Francisco Micheltorena, que también tiene en la mira a Claudia Elizondo -funcionaria judicial- y a la abogada Sandra Cozzi.
Contenido especial