Las elecciones legislativas del 26 de octubre marcaron un hito histórico en la política argentina, no solo por la consolidación del poder de La Libertad Avanza (LLA), que obtuvo el 40,8% de los votos, sino por la ampliación sin precedentes de la bancada evangélica en el Congreso Nacional. Organizaciones cristianas contabilizaron al menos ocho candidaturas, un número récord, destacando que una red de liderazgos de fe encontró en la estructura libertaria un canal de representación efectivo.
   
    La victoria de LLA produjo una reconfiguración significativa: el bloque oficialista pasó de 37 a 93 escaños en Diputados y de 6 a 18 senadores. En este nuevo mapa de poder, las figuras de origen evangélico que reivindican la consigna "Dios, Patria y Libertad" proyectan una identidad transversal al mapa partidario tradicional.
 
    Nadia Márquez: La Senadora con rol decisivo
 La figura clave de esta expansión es Nadia Márquez, senadora electa por Neuquén y referente de La Libertad Avanza. Márquez, quien es pastora y abogada, encarna la expansión cristiana que está transformando la política argentina y proyecta su influencia desde las bancas libertarias.
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        En la Cámara Alta, la incorporación de Márquez, que llega desde la Cámara de Diputados, es estratégica. Su perfil se destacó por su peso político y liderazgo religioso durante el domingo electoral. La senadora podría tener un rol decisivo en el bloque oficialista, capitalizando su llegada a sectores cristianos, en línea con el objetivo de la secretaría general (Karina Milei) de reordenar el tablero legislativo y reducir la influencia de Victoria Villarruel.
 Márquez combina la moderación institucional con una mística que sintoniza con el electorado creyente del interior. Sobre su futuro político, ha sostenido que "No hay 2027 si no hay 2026, y no hay 2026 si no generamos diálogo".
 La bancada evangélica en cifras
 Estas elecciones legislativas se distinguieron por la alta tasa de éxito de los candidatos de fe. De siete candidatos conocidos, seis resultaron electos para el Congreso Nacional.
 Además de la senadora Nadia Márquez, el espacio libertario sumará a la Cámara Baja cinco diputados con base en LLA y arraigo en comunidades cristianas provinciales:
  - Mónica Becerra (Diputada por San Luis).
  - Maira Frías (Diputada por Chubut), destacada como una de las mujeres evangélicas que avanzan en el Congreso.
  - Miguel Rodríguez (Diputado por Tierra del Fuego).
  - Gastón Riesco (Diputado por Neuquén).
  - Soledad Mondaca (Diputada por Neuquén).
 
  Estas nuevas figuras se sumarán al bloque libertario que ya integra el diputado fueguino Santiago Pauli, hijo de un pastor bautista reconocido. También se mantiene en su banca hasta 2027 la diputada Lourdes Arrieta, de origen mileísta y que se presenta con la leyenda "Dios es fiel y justo" en las redes. La única candidata evangélica de LLA que no logró ingresar fue Evelin Barroso en Córdoba.
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        Consolidación territorial y el espejo brasileño
 Más allá de los resultados electorales puntuales, la tendencia de las elecciones confirma que el evangelismo se consolida como fuerza de incidencia en las estrategias territoriales. Incluso en la Patagonia, donde el dirigente evangélico Daniel Álvarez no logró una banca en Santa Cruz, la apuesta del gobernador Claudio Vidal evidenció esta tendencia.
 El auge del evangelismo parlamentario argentino encuentra en Brasil un espejo de advertencia. Allí, el Congreso Nacional cuenta con 195 diputados y ocho senadores evangélicos. El caso brasileño, que en los tiempos de Jair Bolsonaro reflejó una sinergia entre discurso religioso y proyecto de poder, muestra cómo la fe, la identidad popular y la representación institucional convergen en una nueva gramática del poder.
 En Argentina, esta tendencia comienza a delinearse. El salto de Nadia Márquez y la multiplicación de figuras cristianas en el Congreso anticipan un reordenamiento que excede lo doctrinario. La "democracia bendita" suma nuevas personas predicadoras, cuyo púlpito ahora se encuentra en el parlamento.