Ese día, Gonzalo Campos, el presidente de CANME, la empresa estatal sanjuanina que se dedica a esto, tras pedir una audiencia, será recibido por Ignacio Ferrari, el interventor que puso Javier Milei recientemente en la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que acaba de relanzar el sistema para inscribir proyectos productivos asociados al cáñamo industrial, derogó las reglas anteriores y fijó nuevos aranceles para su aprobación. En ese encuentro, el sanjuanino prevé destrabar el promisorio negocio local, que está demorado por la situación nacional.
A grandes rasgos, la normativa nacional nueva habla de cáñamo y se dejó para después las licencias respecto de las flores, que es a lo que se dedica San Juan. Pero como no se establecieron fechas, CANME quedó en un limbo hasta que se lance esta etapa. Y con planes muy avanzados para comercializar el aceite medicinal, que dependen de estos permisos. Campos buscará que el funcionario de Milei le confirme fecha para liberar la fase que refiere a las flores.
“Esto por supuesto ralentiza el proceso, y vemos con mucha preocupación este tema. ARICCAME estuvo desarticulada y desmantelada durante un tiempo importante. El doctor Ignacio Ferrari ha presentado la posibilidad de realizar en dos etapas. La primera etapa es netamente para el desarrollo del cáñamo, la parte agrícola, de producción, etcétera. La segunda etapa es la que involucraría a las flores, así que en esa situación estamos nosotros a la expectativa de que se pueda completar”, dijo Campos a TIEMPO DE SAN JUAN.
A la par, aclaró el funcionario orreguista que no se prohibió nada desde Nación que atente contra la industria y que se esperan definiciones.
“Nosotros vamos a plantear, con toda la documentación, para que el proceso vaya evolucionando ciertamente, y podamos ir avanzando en lo que hoy con la incertidumbre ha generado expectativas negativas, no solamente en nuestros inversores, sino también para nosotros. Es comentarle cuál es el trabajo que venimos haciendo”, adelantó el funcionario.
Con la Resolución 1/2024, Ferrari eliminó la normativa vigente desde 2023 y estableció un nuevo procedimiento para la solicitud y otorgamiento de licencias para actividades relacionadas con el cáñamo industrial no psicoactivo, abarcando semillas, granos y fibra. Las solicitudes presentadas bajo la anterior normativa deberán adaptarse a las nuevas disposiciones, implicando un nuevo comienzo para muchos interesados en este negocio, incluidas las empresas sanjuaninas.
Una industria avanzada en San Juan
Asociadas a CANME como inversoras trabajan cinco compañías privadas que son Cannoil, Cann 4.0, Mediplant, HDE y Green Health. Todas firmaron oportunamente un contrato con la empresa estatal para desarrollar esta nueva industria, usando cada una para cultivar un lote dentro del predio de Producción en Campo Grande del Acequión, en Sarmiento, que cuenta con condiciones climáticas y de suelo óptimas, fundamentales para el cultivo de plantas de cannabis. CANME puede nutrirse de estas plantaciones para elaborar su producto, ya que no cuenta con cultivos propios.
Las otras patas de esta apuesta productiva son los laboratorios. Uno es el Laboratorio de Control de Calidad CANME-INTA, equipado con tecnología avanzada y cuenta con un equipo de profesionales especializados. Realiza análisis de control de calidad de productos de cannabis medicinal, tanto de la empresa como de terceros que requieran este servicio.
El otro laboratorio es el Piloto de Producción, que opera en el Hospital Dra. Julieta Lanteri, y produce y envasa aceite medicinal de cannabis, que es distribuido a la división de Farmacia del Ministerio de Salud de la provincia.
Nuevas reglas e incertidumbre
CANME presentó en ARICCAME toda la documentación para obtener la licencia para producir aceite medicinal de cannabis en septiembre de 2023, antes de que sea desmantelada. Ahora deberán readecuarse a reglas que todavía no se difunden desde la agencia nacional, por eso hay cierto apuro de San Juan para conocer los plazos y detalles cuanto antes y de conseguir vía libre a los proyectos.
“El primer paso es colocar el producto en el mercado doméstico autosustentable. Y segundo, tener un horizonte y ver una luz con el desarrollo de ARICCAME, que es lo que tenemos que hacer ahora y ver cómo nos va el 12 de diciembre. Nosotros tenemos todos los argumentos para plantear una cosa seria”, explicó Campos.
CANME ya tiene aprobado por el Ministerio de Salud de San Juan el primer aceite de CBD al 10%, elaborado íntegramente en San Juan y que se distribuye desde febrero de este año, a través del Ministerio de Salud, a demanda, para pacientes con epilepsia refractaria. A la par, se están realizando ensayos con el nuevo producto que es full spectrum, que amplía la posibilidad terapéutica para otras enfermedades, desde psoriasis, dermatitis de contacto y lupus hasta Parkinson y Alzheimer.
Pero para poder producir y vender en farmacias el aceite, San Juan requiere de los permisos de ARICCAME. La otra opción es conseguirlos desde ANMAT, que también se gestionan, pero es más demoroso y complejo. Por eso está ahora en la misma situación que San Juan la vecina provincia de La Rioja y no así Jujuy, que está consolidada en el mercado de cannabis y tiene permiso de ANMAT, aclaró Campos.
Mientras espera las licencias de ARICCAME, CANME avanza en la preparación de la licitación para ampliar el laboratorio de Producción que funciona en el Hospital Lanteri. Para eso, Marcelo Orrego ya autorizó una inversión de 390 mil dólares que se financiarán con fondos provinciales. A la par se están adquiriendo de a poco maquinarias para equiparlo. Esta obra se prevé ejecutar en 2025 y permitirá no sólo producir el aceite full spectrum sino también producir los cristales de CBD (que son concentrados sólidos de cannabis) que le compra CANME a la empresa jujeña CANNAVA para hacer el aceite que ahora está dando en el sistema sanitario, y generar un ahorro importante.
Pero para hacer funcionar todo el engranaje se requiere de los permisos, de manera de hacer aceite para vender y competir con otras provincias, en paralelo a poder abastecer los requerimientos de los pacientes mediante los centros de salud pública. Esto último ya se está iniciando porque solo requiere autorización del Ministerio local.
Qué pasa con las empresas asociadas a CANME
“Las empresas han estado durante cuatro años a la fecha, y desde que se inició la gestión ya habían desinvertido. Ya se veía que los que estaban al frente ya estaban desmotivados, no tenían interés, no pagaban el canon. De hecho, estábamos en posibilidad de desvincularlos del convenio marco”, dijo sobre los emprendimientos de algunos de los inversores, que incluso han dejado secar sus plantas ante la falta de certezas en los permisos nacionales.
"Sin embargo, les hemos dado posibilidades, les hemos condonado intereses, les hemos dado facilidades de pago, les hemos solicitado que se adecuen a las normas de calidad. Porque para poder procesar y cosechar el cultivo, deben certificar normas de calidad, que son básicamente Buenas Prácticas Agrícolas de Cosecha y de Cultivo de Productos. Y con ese certificado de calidad, a vos te pueden comprar las flores. O sea, te pueden comprar las flores o te pueden comprar carne, flores. Pero al no tenerlas, vos querés exportar y no pueden", agregó el funcionario local.
Cann 4.0 es de Buenos Aires y tiene muchas plantas de cannabis madre en el predio sarmientino. No las hizo florecer esperando que se estabilice el mercado. Al estar en el invernadero y haber tres ciclos de floración al año, se pueden usar tranquilamente porque están conservadas, aseguró Campos.
image.png
Gonzalo Campos, presidente de CANME San Juan, la empresa estatal que desarrolla el cannabis medicinal.
Por otro lado, uno de los acuerdos a los que se llegó con Green Health es que compense parte de su deuda con flores pero no cuenta con normas de calidad certificadas. CANME no tiene la obligación de comprar las flores a sus inversores pero sí tiene la posibilidad de hacerlo si cumplen estos parámetros que exige el mercado. Así también, CANME puede comprar su materia prima en cualquier otro proveedor.
Para elaborar el primer aceite se compraron cristales a CANNAVA de Jujuy y los ensayos para el nuevo aceite full spectrum se están haciendo con las flores que proveyó Green Health de compensación de deuda. Más adelante, cuando se desarrolle el aceite para vender debe hacerse sí o sí con flores certificadas. En esta instancia se espera que las empresas inversoras de CANME certifiquen sus cultivos, desarrollando normas de calidad en los próximos seis meses, pero depende de ellas. La empresa sanjuanina puede sacarlas del contrato por incumplimiento pero no quiere avanzar en ese sentido, por el momento, sino facilitarles el camino por el bien del proyecto integral.
Por lo pronto, dijo el funcionario, con la floración de las plantas que tiene conservadas Cann 4.0 le alcanza a CANME para empezar. "Nosotros tenemos calculado que si podemos vender en escenario moderado y muy conservador, entre 9.500 y 10.000 unidades, generamos autosustentabilidad en la empresa", dijo Campos sobre los planes una vez que tengan la habilitación nacional.