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SUSCRIBITEEl objetivo de CanMe es avanzar en la producción y comercialización de aceite de cannabis full spectrum, pero algunos impedimentos obstruyen los planes. Las acciones legales iniciadas y los desafíos en el corto plazo.
En febrero de este año CanMe (Cannabis Medicinal Origen San Juan) hizo entrega al Ministerio de Salud el primer lote de aceite de cannabis producido en la provincia para pacientes con epilepsia refractaria. Este hecho histórico fue el primer paso para lo que es un amplio y ambicioso trabajo de la empresa, apostando a la producción de aceite de cannabis full spectrum, pero lamentablemente hay circunstancias ajenas que condicionan los objetivos de CanMe.
A nivel nacional existe la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que regula la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición, por cualquier título de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados con fines medicinales o industriales; pero lamentablemente dicha agencia se encuentra desarticulada “por cuestiones políticas”. Esto lleva a que la empresa local no pueda contar con las licencias y permisos para la comercialización del aceite dentro del marco de la ley.
“Esto representa un problema en la unidad de negocio, un camino con obstáculos que vamos a sortear por medio de la Justicia. Esta semana hemos presentado un Amparo por Mora en la Justicia Federal para que, por medio de la resolución de un juez, contemos con la licencia y podamos incorporar el aceite dentro del mercado local y nacional, en las farmacias”, explicó el presidente de CanMe, el doctor Gonzalo Campos a Tiempo de San Juan.
Esa no es la única situación a resolver este año. Mientras se espera el aval judicial, también se está trabajando para obtener el visto bueno de ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), fundamental para su comercialización en el país. Campos señala que, para ello, se deben seguir una serie de pasos y lleva su tiempo, pero las expectativas están puestas en que se aclare este año.
Dentro del proyecto ambicioso que tiene la empresa se encuentra la evolución de los dos laboratorios de CanMe, el de control de calidad, que se ubica en el predio de INTA; y el de producción, inaugurado en diciembre del 2023, que está ubicado en el Hospital Julieta Lanteri. “Con la evolución de ambos, y principalmente del Lanteri, y con el transcurso de cierto periodo de inversiones establecido en un cronograma de trabajo, vamos a ir al ANMAT, para tener una calificación distinta y dar apertura para que el aceite de alta calidad pueda ser incorporado no solo en el mercado local, sino en el interprovincial. Todo eso lleva un camino y son las expectativas para este año”, señaló Campos.
Esto permitirá que la empresa amplíe su capacidad de producción, facilitando la exportación. “Hoy el aceite está probado por el Ministerio de Salud, lo cual da un aval importante. Para ir avanzando, el laboratorio debe tener una evolución superior”, reflexionó el presidente de CanMe.
Hoy en día CanMe produce aceite de CBD al 10%, indicado para pacientes con epilepsia refractaria, pero la gran apuesta es avanzar en la producción del denominado “full spectrum”.
“Se trata de un aceite con otras características. Esto cambia el prospecto y permite que sea usado en otras enfermedades, pueden ser autoinmunes como lupus; crónicas dermatológicas como la psoriasis; degenerativas como la esclerosis múltiple, Parkinson, Alzheimer y el tratamiento de dolor crónico para pacientes que estén sometidos a procedimientos oncológicos o traumatológicos”, explicó Campos.
Un tratamiento que utilice este aceite como complemento significa un gran alivio para los pacientes que lo incorporan. Hay cientos de estudios realizados a lo largo y ancho del planeta que reflejan las bondades y el cambio sustancial de vida en las personas que incorporaron el aceite de CBD, por lo que la producción local es más que fundamental.