Este jueves, la empresa distribuidora de energía DECSA denunció que Caucete debe $700 millones que corresponden al alumbrado público. La deuda se habría acumulado desde septiembre del 2022 hasta la fecha, dado que, según dijeron desde la empresa estatal, el municipio no cumplió con ninguno de los acuerdos para regularizar su situación. En este contexto, la intendente del departamento, Romina Rosas, hizo un descargo a través de sus redes sociales en el que aseguró que descree del monto de la deuda, dado que entiende que el servicio está mal medido, y confirmó que llevará adelante una auditoría que "pondrá sobre la mesa las deficiencias e irregularidades en torno al cobro del servicio de alumbrado público por parte de DECSA".
En el comunicado, Rosas apunta directamente contra DECSA y EPRE y asegura que la empresa estatal le cobra de más al municipio. "Decimos con firmeza: DECSA y EPRE, los cauceteros no pagaremos por un servicio mal medido. Nuestro departamento cuenta con aproximadamente 5.000 luminarias, pero nos cobran energía como si tuviéramos cerca de 15.000, además de calcular como si funcionara el 100% de ellas. ¿Qué pensar entonces de las mediciones en los hogares, a seis días de cerrar el mes, la boleta de la luz aún no ha llegado? ¿Qué le están cobrando a cada familia caucetera?", aseveró la jefa comunal.
En este marco, aseguró que tendrán que explicar "por qué pretenden que aumente la tasa de alumbrado público cuando son ustedes quienes prestan y cobran por ese servicio y siempre los demás tienen deuda, por qué nunca responden ante las subas y bajas de tensión que afectan tanto al alumbrado como a los electrodomésticos de nuestras casas y por qué las lecturas y las emisiones de facturas presentan diferencias injustificadas, mes a mes".
La intendenta aprovechó el comunicado para apuntar contra las autoridades locales: "No seré una intendenta cómplice de irregularidades, por más desgaste político que pretendan generar".