Los coletazos de la caída de la Ley Ómnibus, tras la fallida sesión del martes pasado, continúan golpeando al oficialismo.
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SUSCRIBITELos coletazos de la caída de la Ley Ómnibus, tras la fallida sesión del martes pasado, continúan golpeando al oficialismo.
Desde el Gobierno desataron una “caza de traidores” (un escrache que Milei ya había anticipado en campaña para aquellos que no les votaran los proyectos) contra legisladores y, especialmente, gobernadores, como objetivo.
Fuentes allegadas al libertario aseguran que al regreso de la gira que el presidente lleva adelante por Israel y que culminará en el Vaticano, Milei ejecutará una purga de funcionarios, fundamentalmente ligados a Martín Llaryora, el gobernador de Córdoba, y el mandatario salteño Gustavo Sáenz.
Entre los cordobeses eyectados, el funcionario más importante sería Osvaldo Giordano, titular de ANSES y esposo de la diputada cordobesa Alejandra Torres, integrante del variopinto bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto, y que votó en contra incisos claves para desmoronar las facultades delegadas al Ejecutivo.
Otros cordobeses que están en la mira son el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard.
Por el lado de Sáenz, la vendetta podría cobrarse el cargo de la secretaria de Minería Flavia Royón, que responde políticamente al gobernador salteño, y fue secretaria de Energía durante el gobierno de Alberto Fernández.
Las salidas, rumorean desde La Libertad Avanza, podrían efectivizarse la semana que viene, junto a la del ministro de Infraestructura Gustavo Ferraro, quien legalmente aun integra el gabinete, aunque ya no ejerce funciones en la cartera que tras su desguace quedará en la órbita de Luis Caputo.