Novedades sobre la expropiación de La Superiora. Tras el fallo de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, la jueza María Josefina Nacif habló sobre la sentencia y confirmó que no habrá una nueva tasación del complejo de Rawson. Aseguró que solamente debe aplicarse un índice de actualización de precios, sin basarse en la cotización del dólar, como ocurrió con esta causa. También dijo que el próximo magistrado encargado de llevar la causa se definirá a través de un sorteo.
En declaraciones a Estación Claridad, Nacif indicó que la Sala IV no ordenó una nueva tasación, porque en 2007 se realizó una que quedó firme y valuó el terreno en $6,8 millones. Tuvo la confirmación de la Sala IV y el aval de la Corte de Justicia. “No se puede volver a realizar”, indicó.
Ahora debe aplicarse un índice de actualización de precios. Esto significa que debe traducir el valor de $1 millón del 2017 a la actualidad. Todo debe medirse bajo los parámetros económicos del Banco Central de la República Argentina, y no con la cotización de la moneda norteamericana, lo que ocurrió con este caso: “En absoluta soledad, el Tribunal de Tasaciones emite una nueva tasación ingresando un parámetro insólito y prohibido como es el dólar”.
Llevó a la tasación, primigenia, firme y consentida de $6,8 millones a la irrisoria suma cercana al $1.500 millones, según declaró Nacif. “Jamás, en los 17 años en el Consejo de la Magistratura, he visto una pericia donde se tome el valor dólar, y menos de un Tribunal de Tasación”, continuó.
El apartamiento de Tettamanti y el pase a otro juez
“No sé por qué atravesó así el proceso”, declaró la jueza de Cámara sobre la magistrada apartada, Adriana Tettamanti. Para Nacif, los jueces tienen la obligación de analizar las pericias, cualquiera que se presente. “No puede ser que una deuda de $1 millón se convierta en $400 millones más intereses”, contó.
El apartamiento obedece a una consecuencia legal. Una nueva ley del nuevo Código de Procedimiento ordena a las cámaras que, ante la anulación de una decisión, de inmediato se pasa a otro juez. “Me parece sano y otro juez dirá lo que haya que decir”, calificó. Además, afirmó que el próximo juez se conocerá a través de un sorteo.
Llamado de atención a los abogados
Nacif cuestionó el accionar de Martín Turcumán y Roberto Agustín Gómez, abogados de Matías Pallito, por el “destrato innecesario y deshonroso a los magistrados que integran la Sala IV con términos muy muy graves”.
“No se puede decir que ‘la Corte ha querido decir’, por un término no muy feliz que manifiesto en mi sentencia. No fue un término apropiado el que utilizó la Corte, pero a inferir que la Corte sospecha que hemos cometido prevaricato, siendo un delito gravísimo y se deja comprar por una de las partes, ‘y que siempre la Sala IV beneficia al Estado’ y ‘se las ingenia para perjudicar a los pobres expropiados’”, expresó.