Este jueves, la Cámara de Diputados de San Juan tuvo la tercera -y última- sesión del periodo extraordinario. El plato fuerte fue la sanción de la emergencia climática que envió el Poder Ejecutivo. Sin embargo, el tema de conversación en los pasillos legislativos pasó por el cruce entre Luis Rueda y Leopoldo Soler por un proyecto del peronismo sobre la represión en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Hubo pases de factura por otro tema?
La discusión empezó cuando el exintendente de Ullum, del monobloque Mejor Nosotros, chicaneó al presidente del Partido Bloquista por supuestamente no haber leído el proyecto del justicialismo.
"Quiero manifestar mi total apoyo al proyecto y sería una pena que la oportunidad política que, institucionalmente nos otorga el lugar que ocupamos, no nos permite estar a la altura de las circunstancias de expresar un repudio claro y concreto, sin excusas a esto", dijo.
Acto seguido, pidió que "se de lectura al proyecto porque creo que no lo han leído, ni se han preocupado por leerlo", en relación al bloquismo que se quejó porque el peronismo no presentó el texto en labor parlamentaria y lo impuso sobre tablas.
Rueda tomó la palabra y aseguró conocer la situación de los jubilados: "Mi mamá falleció hace 2 meses, siendo jubilada con la mínima. Sé que no le alcanzaba ni para los medicamentos". Con tono irónico, agradeció a Soler y le respondió: "Si estás enojado por votaciones anteriores y haces mención siempre a este bloque, es un problema del psicólogo, no político". Acto seguido, los cuatro bloquistas se abstuvieron.
En el pasilleo de los diputados, trascendió que el motivo del encontronazo es otro. Según los comentarios, el cortocircuito entre el exintendente que responde a Sergio Uñac y el partido centenario data de la sesión de nombramiento de jueces en septiembre del 2024. En esa ocasión, la Cámara debía elegir al titular del Juzgado de Paz de Ullum. El bloque Bloquista decidió respaldar a María Alejandra Conca. Mientras que Soler jugó a favor de Patricio Yanzi.
La primera candidata ganó cómodamente con el apoyo del orreguismo. Mientras que el postulante de Soler perdió pese a la rosca que encaró con el Partido Justicialista. Cabe recordar que el exintendente tuvo la aspiración de ser él mismo el juez. Se presentó ni bien había asumido como diputado. No obstante, no pasó el cedazo de los acuerdos en la Cámara. "No tenía los votos, era una locura lo que estaba haciendo", dijo un operador del peronismo.