Según viene circulando en algunos medios porteños, en el entorno de Horacio Rodríguez Larreta se viene apuntalando una fórmula en la que el candidato a vicepresidente sería el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora.
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SUSCRIBITESegún viene circulando en algunos medios porteños, en el entorno de Horacio Rodríguez Larreta se viene apuntalando una fórmula en la que el candidato a vicepresidente sería el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora.
La versión se vio apoyada ahora en una profusa campaña publicitaria, con afiches que reflejan los apellidos, y los colores de cada espacio político: el amarillo PRO y el rojo y blanco radical.
Zamora, un radical k, fue una figura clave durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, entre el 2005 y el 2013, período en los que obtuvo victorias resonantes en su provincia y una provisión de fondos para obra pública muy importante.
En 2017 Zamora fue elegido senador nacional, y en 2021 nuevamente triunfó en la elección por el ejecutivo provincial.
La esposa de Zamora es Claudia Ledesma Abdala, que gobernó Santiago del Estero entre 2013 y 2017, y actualmente es Senadora Nacional y presidenta provisional de la Cámara alta.
Zamora, por su militancia kirchnerista, fue expulsado de la UCR en 2010, por “traición”, al “desvirtuar las premisas, posiciones políticas y doctrina”.
Esto no le impediría a Zamora integrar la alianza opositora. En el 2007, Julio Cobos también fue expulsado de la UCR por ser candidato a vicepresidente de Cristina, e indultado 10 años después, a pesar de que se le había dictado la “inhabilitación de por vida para ocupar funciones o candidaturas de cualquier índole en nombre de la Unión Cívica Radical”.
¿Por qué Zamora podría aceptar un convite semejante? La “peruanización” del Frente de Todos, una derrota muy probable en las generales de octubre, la caída de Alberto Fernández en imagen y gestión, y la decisión de Cristina de no participar, lo dejarían muy solo en el pago chico, donde podría mantener el gobierno, pero en un plano nacional complicado.
El globo de ensayo podría tener su alfiler en el gobernador jujeño Gerardo Morales, un radical orgánico que conduce el partido centenario y, algunos dicen, agita la candidatura presidencial solamente para que Larreta le ofrezca el segundo lugar en la fórmula, y asegurar así el triunfo sobre Patricia Bullrich en la interna opositora.
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