Un Secretario Letrado de la Corte de Justicia es quien escribe los fallos y los cortistas se lo aprueban o no. Por lo tanto, es un cargo de altísima responsabilidad para el funcionamiento de la Justicia, ya que están en la pirámide del Poder Judicial de San Juan, donde sus decisiones tienen altísima influencia.
Entender la importancia del cargo contextualiza el porqué del revuelo que se armó en el segundo piso de Tribunales cuando un Secretario Letrado llegó con un escrito con una serie de puntos con los que predecía, a su criterio, porqué iba a fallar la Ley de Flagrancia, la vedette de las legislaciones con las que el Gobierno Provincial y la Corte apuestan para agilizar la justicia y bajar los índices de inseguridad mediante un sistema de rápido castigo a quienes son atrapados en flagrante delito.
La situación cayó como un baldazo de agua fría en la cúpula del Poder Judicial. Oficialmente el funcionario fue identificado como Fabián Meló, aunque en el escrito que hizo no figure su identidad.
Es que fue la misma Corte quien hizo el proyecto de ley, lo llevó al Gobernador de San Juan, lo consensuaron y lo mandaron a la Cámara de Diputados. Si bien Diputados le introdujo cambios, la ley se aprobó por iniciativa de la Corte. Entones, lo que no se entendía del planteo del Secretario Letrado, es porqué hacer el cuestionamiento ahora y no en cualquiera de las instancias anteriores.
No trascendieron los motivos que argumentó el alto funcionario para cuestionar la Ley de Flagrancia, pero fuentes oficiales no le dieron ningún tipo de crédito: "Se le rechazó de plano, no tiene ningún asidero”, informaron.
Todavía en la Corte no terminan de comprender el porqué del cuestionamiento de su hombre de confianza.