"En el año 2015 todos los integrantes de Compromiso con San Juan queríamos un frente más grande. ¿Qué cambió del 2015 a ahora?”, preguntó Roberto Basualdo días atrás como reflexión ante los roces internos. Bueno, a diferencia del año pasado, parece que hoy su aproximación al PRO le cuesta el enfriamiento de su relación con Sergio Massa. Pero falta todavía para las legislativas nacionales y el fundador de Producción y Trabajo está dispuesto a regular los tiempos. Guarda un as bajo la manga, oriundo de Santa Lucía.
Hechos concretos. La foto del almuerzo del lunes 3 de octubre, con Basualdo junto a Eduardo Cáceres y la mesa completa de Cambiemos, provocó la reacción crítica de algunos socios internos de Compromiso con San Juan. Entre ellos Mauricio Ibarra y su diputado Carlos Munisaga. También el bloquista César Aguilar se hizo escuchar. No los invitaron, no los consultaron. Se enteraron por los medios.
En el caso de los rawsinos y la diputada camionera Florencia Peñaloza, ellos reclaman coherencia y lealtad al Frente UNA, que integraron en los comicios del año pasado, cuando el PRO rechazó conformar un frente en la provincia con cualquier expresión afín al Frente Renovador.
La visita de Massa a San Juan el 15 de septiembre, en ausencia de Basualdo, ayudó a separar más las cosas. La instrucción a sus aliados locales fue avanzar en listas propias sin confundirse con Cambiemos. El tigrense tiene la mira puesta en las presidenciales de 2019 y como posta obligatoria necesita lucir resultados propios en las elecciones del año próximo.
Precisamente la mirada en 2019 hace que Basualdo tenga cierta calma, contra los apuros y urgencias nacionales. El viernes 7 de octubre en Canal 13 dijo que el PRO no le pidió que se integre a su bancada y que las votaciones coincidentes son el principal punto de encuentro. Ratificó su pertenencia al Interbloque Federal, un colorido espacio con miembros del peronismo no kirchnerista y partidos provinciales como el Movimiento Popular Neuquino o el Frente Popular Salteño.
"Creamos el Interbloque Federal porque valoramos más las coincidencias que las diferencias”, justificó Basualdo. La afirmación de amplitud conlleva, al mismo tiempo, una ratificación de cierta autonomía de juego. Ni de aquí, ni de allá. De San Juan y punto.
¿A qué juega? A esperar que tanto Macri como Massa depongan los celos en San Juan y permitan la convivencia que ya habilitaron en Mendoza o Jujuy, por ejemplo. Y tiene fundamentos para abonar esa hipótesis, además de una carta de peso para exhibir: el intendente de Santa Lucía Marcelo Orrego finalizará su segundo mandato en 2019 y, entonces sí, podría ser candidato a gobernador.
El santaluceño rápidamente se convirtió en una de las figuras de la oposición de mejor imagen en las encuestas de opinión pública. De fidelidad absoluta a Roberto, esquivó hasta ahora cualquier lucubración que lo ubique en las ligas mayores. Pero la candidatura lo persigue y algunos lo ponen hipotéticamente frente a Sergio Uñac dentro de tres años.
Según reveló una fuente calificada, en la intimidad Basualdo se pregunta si Massa estaría dispuesto a desechar una figura del calibre de Orrego para 2019, para buscar algún otro nombre que venga desde más abajo. ¿Peñaloza tal vez?
Visto desde el basualdismo, a Massa no le conviene romper con el espacio que tiene una de las figuras mejor cotizadas en términos de popularidad, fuera del propio gobernador Uñac. Tendrá que aflojar las pretensiones, si súbitamente notara las cualidades de Orrego.
Pero hay otra posibilidad que consideran en el entorno de Basualdo: que el tigrense en realidad esté preparando el terreno para su acercamiento final al PJ. Entonces su mirada estaría más puesta en el pocitano que en el santaluceño. Hubo buenas vibraciones entre el diputado nacional del Frente Renovador y el gobernador sanjuanino. Fue un encuentro entre "compañeros”, más allá de las diferencias de coyuntura.
Igualmente son todas especulaciones. Visto siempre desde Producción y Trabajo, Massa transita un periodo de "stand by”. Por eso el senador aguarda pacientemente. No será este año, sino el próximo, el momento de las definiciones. Según sus propias cuentas, en mayo habrá que conformar frentes electorales, en junio las listas, en agosto serán las primarias y en octubre las generales.
Mientras tanto, seguirá abonando la idea de reeditar el exitoso frente electoral de 2013, cuando estuvieron todos juntos y la oferta de cinco listas alternativas en las primarias los pusieron por encima del Frente para la Victoria. Claro, para que esto sea posible, además, tendría que dar el visto bueno el diputado nacional Eduardo Cáceres, presidente del PRO en San Juan y eventual candidato por la reelección en la Cámara Baja.
Basualdo ya no esquiva la posibilidad de encabezar la fórmula para repetir mandato en el Senado. En vivo y con las cámaras encendidas, la pregunta y la respuesta fueron directas:
-¿El año que viene usted va a ser candidato?
-"El problema no es quien va a ser candidato, porque falta un año y en política es mucho. Pero bueno, está dentro de las posibilidades que yo sea uno de los candidatos del partido Producción y Trabajo".
Por ahora, nada más que agregar.
