Si en la vida fuera todo dos más dos cuatro, ni siquiera
tendríamos que preguntarnos si un tipo que le mete un gol al Real Madrid en una
final puede quedar en el olvido. Pero como a veces el destino es caprichoso y
evidentemente la Copa Iberomericana no es la Intercontinental, la historia de
Alberto Dante Naveda en Boca está destinada a perderse en el montón.
Ahora, el Beto Naveda integrará el equipo de la secretaría
de Deportes que conducirá, en el gobierno de Sergio Uñac, Jorge Chica.
Volante por derecha, de aceptables condiciones técnicas y
buen despliegue pero que la suerte le pegó un portazo en la cara el 25 de mayo
de 1994. Esa tarde, el Beto marcó el 2-0 frente al Real Madrid a los veintiocho
del segundo tiempo. Y ese gol en el arco que da al Riachuelo, era nada más y
nada menos que el gol para levantar la Copa Iberoamericana y depositarla en las
vitrinas del hall. Pero un descuido de la defensa dos minutos después tiró
abajo la obtención del trofeo y sobre todo, lo que posiblemente hubiera sido el
trampolín para que Naveda gane continuidad.
Había aterrizado en el club en 1991 procedente de San Martín
de San Juan y tardó dos largos años en ver los resplandores de las cámaras de
fotos. Debutó oficialmente el 1 de agosto de 1993 en la ninguneada Copa
Centenario. Esa tarde, el Profesor Habbeger puso en la trinchera del mediocampo
a Neffa por izquierda, Gardelito Medero de cinco y Beto Naveda por derecha. No
está de más aclarar que la aventura terminó mal. Derrota 0-1 con el Bicho en
cancha de Vélez. Tras el naufragio del ciclo Habbeger, y la llegada de Menotti,
Naveda salió por fin al campo de juego esa esquiva tarde frente al Real Madrid
en la Bombonera.
Luego de quedarse en las puertas de ser el héroe de la
película, jugó un partido en junio frente a Ñuls en Rosario por la fecha 12 del
Clausura 94. Otra derrota 0-1, y reemplazo a los veinte del segundo tiempo para
que entre el Facha Tejera. Y esa excursión al Parque Independencia fue su
última salida jugando para Boca. Resumiendo, el "Beto” jugó 3 partidos
oficiales y le hizo 1 gol al Real.
Trayectoria
Alberto Dante Naveda (El Beto)
Volante sanjuanino nacido el 23 de noviembre de 1971.
Surgido de las divisiones inferiores de San Martín de San Juan, donde debutó a
los 14 años.
Tiempo después cumplió su sueño al sumarse a Boca Juniors.
"Yo siempre quise jugar en la Primera de San Martín y en la de Boca. Estoy
orgulloso de lo que hice, me da mucha felicidad haber cumplido mi sueño. Creo
haber tocado el cielo” dijo en alguna oportunidad.
En 1991 fue convocado a la selección sub 20 que dirigía
Reinaldo Carlos "Mostaza” Merlo y que participó del mundial en Portugal. Fue
uno de los partícipes en la famosa batalla campal que culminó con la suspensión
por 2 años de Juan Esnaider y la inhabilitación de Argentina para jugar el
mundial de la categoría en 1993.
Tres temporadas más tarde haría debut y despedida en Primera
en un partido ante Newell’s Old Boys. "Cuando me dijeron que tenía que ir a
entrenar con la Primera no lo podía creer, lo cuento ahora y se me pone la piel
de gallina” contó Beto.
También disputó algunos minutos durante la Copa
Iberoamericana de 1994 en la que Boca enfrentó al Real Madrid. "Fue mi mejor
partido en Boca y una de las grandes alegrías que me dio el fútbol” le dijo a
Olé seis años después.
Fue cedido a préstamo a Quilmes en la B Nacional (donde
habría convertido 7 goles) y luego partió al exterior para no regresar.
En la MLS estadounidense defendió, con bastante suceso, los
colores del New England Revolutions (1995/1997) durante 54 partidos en los que
anotó 13 goles.
Luego enfiló para Medio Oriente, donde hizo carrera. Jugó en
Maccabi Acre (1997/1998), Maccabi Ironi Ashdod (1998/1999) con 18 partidos y 3
tantos y en Hapoel Jerusalem (2000), todos de Israel.
En 2001, conoció el Viejo Continente, al incorporarse al
Dundee United escocés, donde jugó 13 partidos y convirtió 2 goles. En el país
de las polleras, también disputó 2 encuentros en el Dundee FC junto a Claudio
Paul Caniggia, Juan Manuel Sara y Javier Artero, entre otros.
El final de su carrera lo encontraría jugando para el U.S.
Sanremese Calcio del ascenso italiano.
Ya retirado de la actividad, en 2006, ganó la "World Masters
Cup” representando al seleccionado argentino.