Apenas transcurrieron cuatro meses desde que José Segundo Sanz fue condenado por atropellar y matar a una motociclista y otra vez protagonizó un hecho de similares características, aunque con el detalle de que -ahora- se dio a la fuga, encarnó una persecución en pleno centro sanjuanino y luego fue arrestado. El incidente ocurrió el lunes por la tarde, cuando el policía retirado chocó con una moto y desencadenó la secuencia.
El hombre, en mayo de este año, fue a juicio por un homicidio culposo y resultó castigado a 3 años de prisión condicional y 7 años de inhabilitación para conducir. Sin embargo, esa sentencia no habría significado demasiado para él puesto que volvió a manejar. Cerca de las 19.30, en inmediaciones de General Paz, entre Catamarca y Sarmiento, el automovilista embistió a un motociclista y, dada la falta en la que se hallaba, escapó.
Según indicaron fuentes judiciales, el hombre de 71 años huyó con dirección al Oeste y personal de la Policía Motorizada fue tras él hasta lograr interceptarlo en San Luis y Las Heras. Como consecuencia fue arrestado y quedó a disposición de las autoridades, que minutos más tarde descubrirían los antecedentes del infractor cuya pena aún no está firme.
Personal de la UFI de Delitos Especiales, encabezados por el fiscal Nicolás Schiattino e Ignacio Domínguez, investiga lo sucedido y analiza qué imputación le van a endilgar al autor del choque y la fuga. Es que si bien las fuentes no advirtieron qué calificación le cabría, se especula con que podría recibir como mínimo la de desobediencia de una orden judicial.
No obstante, vale aclarar que el fallo condenatorio que recibió por provocar la muerte de Susana Vega todavía es discutido por su defensa, que acudió al Tribunal de Impugnación en busca de una resolución más favorable. En la oportunidad en que se desarrolló el juicio, en el que participó la jueza Celia Maldonado y el fiscal Francisco Pizarro, Sanz explicó que se dirigía a toda velocidad cuando atropelló a la víctima porque estaba detrás de ladrones que le habían robado a su hija.
Ahora, la situación es más compleja para el automovilista que se resiste a no conducir. Primero tendrá que explicar por qué continuó al volante y, luego, por qué huyó sin prestar asistencia al motociclista damnificado y sin comparecer ante las autoridades.
La primera tragedia que protagonizó se registró el 12 de agosto del año pasado, en Chimbas. Sanz giró en U y sorprendió a una mujer que se desplazaba en moto. Desafortunadamente, la misma cayó y sufrió heridas que la llevaron a permanecer internada cinco días hasta encontrar la muerte. La víctima tenía 55 años y, a pesar de que la defensora Filomena Noriega en el debate intentó establecer que las causas de muerte fueron naturales, peritos forenses indicaron que la razón fue motivada por las lesiones que sufrió en el siniestro vial.