La Justicia investigará formalmente a una médica por el bebé que murió en julio del año pasado por una presunta mala praxis en el Hospital Guillermo Rawson. El lunes próximo se hará la audiencia en la que imputarán por el delito de homicidio culposo a la profesional, sospechada de haber actuado con negligencia e impericia durante la asistencia del parto a la madre del niño.
El caso fue anticipado el año pasado por TIEMPO DE SAN JUAN a partir de la denuncia de Nadia Barrionuevo y Carlos Narváez, los papás de ese niño que se llamaba Lorenzo Samuel Narváez. Esa causa cayó en manos del fiscal Francisco Micheltorena y del ayudante fiscal Adrián Elizondo, de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Fiscales, que parecen tener suficientes elementos para formalizar el pedido de investigación contra una médica de apellido Saldívar, quien tuvo a su cargo las tareas de parto. La audiencia está prevista para el lunes.
De acuerdo a lo que relataron los padres en su momento, los controles periódicos señalaban que el niño estaba sano y la fecha de su nacimiento estaba prevista para el 6 de junio del año pasado, pero la médica ordenó que esperaran un tiempo más. Como el tiempo transcurría, Nadia fue internada el 13 de junio en el hospital Rawson y la medicaron.
“Ahí empezó todo. Perdía líquido, pero un médico decía que no había roto bolsa. Dos enfermeras decían que sí. Eso fue horrendo, por el dolor y el manoseó. Los tres me metían las manos para saber si el bebé estaba saliendo”, relató la joven de 26 años.
Contó también que estuvo así toda la noche, en ese tiempo la obligaron a caminar y hasta le ordenaron abrir las piernas sobre una banqueta o la apoyaron contra una camilla para que hiciera fuerza. A las 8 de la mañana del 14 de junio, la chica fue ingresada a una sala y los profesionales empezaron a practicar maniobras que consistieron en presionar su vientre para ayudar a salir al bebé.
“Sentía como se me subían encima y me presionaban la panza. No daba más del dolor. Así me tuvieron horas hasta que sentí que algo se cortó dentro mío y nació mi bebé. Ahí todo fue un silencio total. Me quedé callada y mi hijo no lloraba. Después veo que se llevaban a mi hijo en brazos. Estaba morado y con la cabeza para atrás”, aseguró Nadia.
“Sentía como se me subían encima y me presionaban la panza. No daba más del dolor. Así me tuvieron horas hasta que sentí que algo se cortó dentro mío y nació mi bebé. Ahí todo fue un silencio total. Me quedé callada y mi hijo no lloraba. Después veo que se llevaban a mi hijo en brazos. Estaba morado y con la cabeza para atrás”, aseguró Nadia.
“Sentía como se me subían encima y me presionaban la panza. No daba más del dolor. Así me tuvieron horas hasta que sentí que algo se cortó dentro mío y nació mi bebé. Ahí todo fue un silencio total. Me quedé callada y mi hijo no lloraba. Después veo que se llevaban a mi hijo en brazos. Estaba morado y con la cabeza para atrás”, aseguró Nadia.
A los minutos le informaron que el pequeño Lorenzo estaba grave. Posteriormente comprobaron que presentaba una severa hemorragia en el hígado. El bebé permaneció internado en la terapia pediátrica del mismo nosocomio tres semanas y falleció a las 11 del 7 de julio pasado.
La sospecha es que esa hemorragia en el hígado del niño fue producto de la fuerte presión ejercida sobre el vientre de la mamá. La investigación preliminar hace creer, además, que se actuó con impericia profesional y negligencia al demorar el parto, no programar la cesárea y las posteriores maniobras utilizadas durante el parto. Por eso se habla del posible delito de homicidio culposo por mala praxis y la principal sospechosa es la médica Saldívar, la encargada de asistir a la madre del bebé ahora fallecido. La profesional deberá comparecer el próximo lunes en tribunales.