La supuesta maniobra no era muy sofisticada. Lo único que hacía era mostrar un comprobante trucho de la transferencia de dinero a través de Mercado Pago. Y así lo hizo decenas de veces y se estimaba que la estafa asciende a $4.000.000, pero lo sorprendente del caso es que la presunta embaucadora era una exempleada de la firma comercial.
El caso fue denunciado en noviembre último y hoy la sospechosa se encuentra presa. La muchacha es una caucetera llamada Yanira Natalia Correa, quien fue detenida este último miércoles por pedido del fiscal Nicolás Albo y la ayudante fiscal Silvina Putelli, en el marco de una causa penal que se investiga en la UFI Delitos Informáticos y Estafas, según fuentes del caso.
Los supuestos damnificados son sus expatrones, una pareja de apellido Villca y Mamaní que posee cuatro comercios de venta de ropa, bazar y otros productos en el departamento Caucete. Según las primeras versiones, Correa trabajó como vendedora en estos locales hasta que en agosto pasado se desvinculó de la firma.
La ahora sospechosa trabajó para la firma hasta agosto pasado y después visitó en numerosas ocasiones los comercios de sus expatrones para realizar compras.
Ahora bien, lo extraño fue que al poco tiempo la vieron visitar asiduamente estos locales, ya como clienta. Según la denuncia, hacía compras por distintos montos que variaban desde los 30.000 hasta no más de 100.000 pesos. Esto lo hizo muchas veces hasta que notaron que ese dinero no ingresaba a las cuentas de las billeteras virtuales de la firma.
De acuerdo con el relato, ahí notaron que los pagos faltantes provenían de las compras realizadas por esta muchacha. Pronto descubrieron la presunta maniobra, la cual consistía en que la chica decía que iba a abonar a través de Mercado Pago, pero nunca realizaba la transferencia, dado que presentaba comprobantes falsos de dichas transferencias.
La sospechosa concretaba el fraude porque conocía el modo de trabajo en esos negocios. Es que sabían que las cajeras solo verificaban el ingreso del dinero abonado cuando el monto superaba los 100.000 pesos. Cuando era menos de esa suma, bastaba con que el cliente exhibiera la captura del comprobante de pago.
Esa manera supuestamente burló el pago de todas las compras y al cabo de tres meses cometió una estafa estimada en $4.000.000, según fuentes del caso. Ahora ella está presa y pronto deberá comparecer en Tribunales para responder por la denuncia de sus expatrones.