Un electricista de Chimbas empezó a ser juzgado en Tribunales por una causa penal aberrante que puede costarle 17 años de cárcel. Es por los presuntos ultrajes sexuales contra su prima, cuando ésta era niña, quien quedó con graves traumas y lo denunció en agosto del año pasado.
Este sujeto de 25 años, cuyas iniciales son F.D. y al cual no se lo identifica para proteger a la víctima, cayó detenido en septiembre del 2021 y fue enviado al penal de Chimbas después de que el ayudante fiscal Nahuel Ibaceta y la fiscal Valentina Bucciarelli, de la UFI ANIVi le imputaran el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el grave daño a la salud mental de la víctima. En marzo último, la defensa de electricista logró que le concedieran la prisión domiciliaria, de modo que actualmente se encuentra detenido en su casa en Chimbas.
En medio del proceso, la familia buscó que la víctima se retractara para favorecer al acusado.
La víctima también denunció a otro primo, pero como éste es adolescente ese caso pasó a la Justicia de Menores. Por eso F.D. es el único acusado en esta causa que empezó a juzgarse este miércoles en un debate que es presidido por el juez Diego Sanz, acompañado por los jueces Eugenio Barbera y Javier Figuerola.
Según la acusación, la niña iba de visita a la casa de su abuela paterna y ahí se encontraba con sus primos, entre ellos este hombre que ahora es electricista. Cuando ella se quedaba a solas, este muchacho empezó a manosearla. Así empezaron los supuestos abusos. Lo grave es que esos ultrajes llegaron a otras perversiones y se extendieron hasta que ella cumplió los 13 o 14 años.
Los informes periciales señalan que la víctima no fabula ni miente y que padece un trauma que sería producto de los abusos sexuales, indicaron fuentes judiciales.
La versión es que la niña le contó a la abuela sobre los abusos, pero ésta no hizo nada. Así pasaron los años y todo estalló el año pasado cuando la niña sufrió maltratos por parte de su padre y ella quedó al cuidado de una vecina muy allegada. Es que su mamá vive en otra provincia. Fue a esa otra mujer a quien la chica le contó que había sufrido ultrajes sexuales de manos de su primo.
Tras esas revelaciones, la vecina radicó la denuncia en agosto último y la chica –hoy de 17 años- relató las perversiones a las que era sometida por su primo electricista. Lo increíble fue que después la misma familia buscó que la chica se retractara y hasta le hizo grabar un video en el cual decía que mintió con la intención de salvar a su primo. Sin embargo, eso no prosperó. Hoy el electricista es juzgado y de ser condenado puede recibir una condena de hasta 17 años de cárcel.
FUENTE: abusos