Ya le cabe el calificativo de abusador serial. Carga con una condena del 2014 y otra del 2023, ambas por delitos sexuales. Ahora volvió a caer preso y esta vez por los supuestos manoseos a dos niñas y la amenaza muerte contra la mama de las dos pequeñas en un salón de eventos de la Capital sanjuanina.
Rubén Darío Solís, de 51 años, fue detenido en la primera hora de este viernes 3 de enero por pedido del fiscal Raúl Iglesias de la UFI ANIVI y por orden del juez de garantías Matías Parrón. Este sujeto que dice ser acompañante terapéutico y que cuidaba un salón de eventos situados, es conocido en el ámbito judicial.
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El fiscal Raúl Iglesias, de la UFI ANIVI. Un poco más atrás, el defensor oficial César Oro.
En sus antecedentes carga con una causa penal por el delito abuso sexual gravemente ultrajante, por la cual fue condenado en septiembre de 2014 en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional. Por ese hecho estuvo preso en el penal de Chimbas hasta 2019.
El personal de la UFI ANIVI también le abrió otra causa en junio de 2023 por el delito de abuso sexual simple en perjuicio de una niña. Tampoco zafó. El 17 de agosto de 2023 lo condenaron a la pena de 8 meses de prisión efectiva en razón al castigo anterior.
Solís cumplió esa pena en abril pasado, pero ahora está nuevamente en problemas, también por delitos sexuales. El 27 de diciembre último, una mujer denunció que el sujeto sometió mediante tocamientos a sus dos hijas, de 8 y 6 años. Incluso aseguró que las abusó en reiteradas ocasiones y que presenció uno de esos hechos.
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El acusado (de espalda) durante la audiencia presidida por el juez Matías Parrón.
Esos abusos habrían ocurrido el 23 de septiembre del 2024 en un salón de fiestas situada en inmediaciones de las calles Las Heras y 9 de Julio, en Capital. La mujer y sus hijos alquilaba en la planta alta de ese local y Rubén Darío Solís era en ese entonces el cuidador del lugar, de modo que se cruzaban diariamente.
Un día, la hija de 8 años le contó aterrada que Solís la agarraba y la manoseaba. También le dijo que esos abusos ocurrieron al menos cinco veces y que su hermanita de 6 años sufrió lo mismo en otras tres ocasiones. La denunciante aseguró que después de ese relato, ella misma presenció uno de estos aberrantes hechos: dijo que Solís no se dio cuenta que ella estaba en la planta baja y desde lejos vio cómo tocaba en sus partes íntimas a sus dos hijas. Aquella vez la mujer lo enfrentó y lo increpó, pero el hombre la amenazó diciendo que iba a matar a toda la familia, según expuso el fiscal.
Eso intimidó a la mujer, que no se animó a denunciarlo en ese momento por miedo. Así pasaron los meses hasta que el 20 de diciembre último cruzó a Solís en el centro y volvieron a revivir el drama. El 27 de diciembre por fin tomó fuerza y lo denunció en la UFI ANIVI.
Solís fue detenido este viernes en la madrugada y en horas de la tarde fue llevado a Tribunales. El fiscal Iglesias le atribuyó los presuntos delitos de amenaza y abuso sexual simple reiterados, dos casos, y pidió la prisión preventiva. El defensor oficial César Oro se opuso a la medida y argumentó que esos abusos no existieron.
El juez Parrón escuchó a las partes y resolvió dar por habilitada la investigación penal preparatoria contra Raúl Darío Solís por el plazo de 1 año y dispuso que continúe detenido por 3 meses. También ordenó que en los próximos días se tome declaración a las dos niñas a través de Cámara Gesell.