No forzaron ninguno de los ingresos ni las ventanas. Y aunque recogieron rastros de que intentaron palanquear la puerta de la caja fuerte, la presunción es que la abrieron con una llave. Así de misterioso fue el robo ocurrido este fin de semana en la unión vecinal de Villa Elisa, en Pocito, donde los ladrones se alzaron con un botín de $13.000.000 y una suma en dólares.
El golpe delictivo dejó perplejos y con muchas preguntas a los actuales miembros de la comisión directiva de la conocida unión vecinal, ubicada en calle 11, en la entrada del centro de Villa Aberastain. El más desconcertado es Abel Manzano, presidente de la entidad, quien prefirió no hacer especulaciones ni señalar a nadie y afirmó que todo estaba en manos de la Policía. Primero quería hablar con el resto de los dirigentes de la institución; aun así, admitió que todo le resultaba muy extraño.
El dirigente vecinal contó que le avisaron del robo recién a las 14:30 del lunes, pero que los empleados y otros miembros de la comisión tomaron conocimiento del hecho en horas de la mañana. Según la Policía, esas personas relataron que todo estaba cerrado y que no había signos de violencia en las puertas ni en las ventanas.
Los ladrones entraron sin ejercer violencia en las puertas y ventanas. Y si bien, palanquearon las ranuras de las puertas, no la abrieron de esa forma. Creen que utilizaron una llave para abrir el cofre blindado.
En una de las oficinas había dos cajas fuertes de gran tamaño, pero solo abrieron una. Ese cofre blindado de puertas de doble hoja, de una altura aproximada de 1,70 metros y 1 metro de ancho, fue manipulado. Una fuente del caso señaló que había rastros de que intentaron forzar las ranuras de las puertas de acero, pero no la abrieron de esa forma. No es fácil violentar las puertas de acero. Creen que utilizaron una llave para acceder a su interior.
De adentro robaron únicamente $13.000.000 y algunos dólares, confirmaron fuentes judiciales. No tocaron la otra caja fuerte ni los muebles, aclararon. Esto se pudo deber a que sabían con precisión dónde estaba el dinero o no tuvieron tiempo para revisar el resto de la oficina, señalaron.
Manzano aseguró que únicamente cinco miembros de la comisión directiva poseen llaves para entrar a la sede y que “la llave de la caja fuerte, supuestamente, solo la tengo yo. Por eso todo es sospechoso”. Al menos, eso le informaron a él. La nueva comisión directiva asumió al frente de la unión vecinal en julio pasado, de modo que todo es reciente para ellos.
La entidad concentra a 2.800 vecinos de siete barrios de Villa Aberastain y administra, entre otros servicios, el de agua potable. El dinero robado era parte de la recaudación mensual por el cobro de esos servicios y estaba destinado al mantenimiento, actividades y beneficios que brinda a todos los socios.
Este robo ocurre a días de otro hecho que causo revuelo. El 16 de septiembre pasado, uno o más delincuentes entraron al Colegio Parroquial Santa Bárbara, también en Villa Aberastain, y robaron 2.300.000 pesos de un mueble de la secretaría administrativa. El dinero provenía de un festival benéfico que había organizado la escuela, justamente, para sostener gastos de la institución.