Dos delincuentes arreglaron un juicio abreviado por robo simple luego de hacerse pasar por empleados de Energía San Juan para robar en una casa de Capital.
sábado 11 de enero 2025
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SUSCRIBITELos dos delincuentes recibieron una suspensión de juicio a prueba por el atraco.
Imagen ilustrativa.
Dos delincuentes arreglaron un juicio abreviado por robo simple luego de hacerse pasar por empleados de Energía San Juan para robar en una casa de Capital.
El hecho ocurrió el 8 de enero cuando dos sujetos se presentaron en el domicilio de la víctima bajo el disfraz de trabajadores de electricidad. Ambos iban vestidos con chalecos refractarios, cascos blancos y con las caras cubiertas. Aseguraron que debían verificar el servicio eléctrico y, tras tocar el timbre, fueron recibidos por la empleada de la víctima.
Los hombres manipularon el medidor de luz y, tras cortar el suministro, informaron que el problema se encontraba en el garaje, lo que les permitió ingresar al inmueble. Una vez dentro, los delincuentes indicaron que el inconveniente estaba en la cocina, momento en el que uno de ellos se dirigió hacia allí, mientras el otro sujetaba a la empleada y a la víctima, llevándolas a una habitación.
Con violencia, exigieron el dinero y las joyas, y las ataron con precintos en las manos. La víctima, temerosa por su seguridad, entregó una llave que les permitió acceder a un placard donde había una suma considerable de dinero en efectivo, así como diversas joyas, entre ellas una pulsera de oro, un reloj, varios anillos y monedas antiguas.
En medio del robo, la hija de la empleada, que se encontraba en otra habitación, notó lo sucedido y alertó a la policía a través de una llamada al 911. Al mismo tiempo, dos agentes de policía que patrullaban la zona vieron a los sujetos salir del domicilio con los objetos robados. Inmediatamente comenzaron a perseguirlos.
Los delincuentes intentaron escapar en direcciones opuestas: uno se dirigió hacia el sur por la calle Salta, mientras que el otro lo hizo hacia el este por la calle Rivadavia. Sin embargo, la rápida intervención policial permitió que ambos fueran detenidos. González fue arrestado en la intersección de las calles Santiago del Estero y Rivadavia, mientras que Ponce fue capturado poco antes de llegar a esa misma zona.
González recibió una condena de 2 años de prisión en suspenso y deberá cumplir medidas de protección a favor de las víctimas, como la prohibición de acercamiento y la restricción de realizar actos molestos. En cambio, Ponce fue condenado a 2 años de prisión efectiva, además de ser declarado reincidente, lo que implica que permanecerá en prisión preventiva.