Después de los informes de tres juntas médicas, un juez de garantías consideró que un hombre de Rawson que padece un leve retraso madurativo se someta al proceso en su contra por los supuestos abusos a su sobrina adolescente. La denuncia señala que el hombre manoseaba a la jovencita en la fiesta de cumpleaños de la familia y cuando ésta iba de visita a sus abuelos.
El fiscal Mariano Juárez Prieto, de la UFI ANIVI, abrió la investigación en marzo último a partir de la denuncia de la madre de la adolescente de 14 años. La investigación preliminar empezó a enturbiarse cuando la defensora, la abogada María Filomena Noriega, planteó que el sospechoso padece de retraso mental y por tanto es inimputable para la Justicia.
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El fiscal Mariano Juárez Prieto exponiendo las conclusiones de los informes médicos.
La denuncia señala que el hombre, aprovechando la confianza, sometía a tocamientos a la adolescente cada vez que ésta iba a las fiestas de cumpleaños de la familia y en otras ocasiones en que los visitaba. Es el tío paterno. Esto pasaba cuando se quedaban a solas en la casa de sus abuelos, en Rawson.
A partir del planteo de la defensa, la fiscalía pidió que el sospechoso fuera examinado por psicólogos y psiquiatras. Una fuente judicial aclaró que se realizaron tres juntas médicas. Este viernes se conocieron las conclusiones de los profesionales en la audiencia en la que participó el juez de garantías Javier Figuerola, el fiscal Juárez Prieto y el sospechoso en compañía de la abogada Noriega.
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El juez de garantías Javier Figuerola.
El fiscal leyó todos los informes y a su entender todo indicó que, pese a que tenía un leve retraso, el hombre es consciente de sus actos y puede afrontar un proceso penal. La defensora insistió en que es una persona insana, pero la última palabra la tuvo el magistrado.
El juez Figueroa resolvió que el changarín, de 32 años, se ponga a derecho y sea investigado por el presunto delito de abuso sexual simple, por lo que dio por habilitada la investigación penal preparatoria de 1 año. También dispuso que el hombre continúe en libertad, pero le fijó medidas de coerción y prohibición de acercamiento a la víctima.