Eduardo Brizuela una mañana de septiembre de 2022 en Pocito fue asesinado producto de los puntazos y golpes que le propinaron los hermanos Cristian y Jesús Aballay. Los dos acusados en diciembre de ese mismo año fueron condenados a 11 años y 6 meses de prisión tras un juicio abreviado, es decir, que se atribuyeron la autoría. La querella, que se mostró siempre en contra de este acuerdo entre fiscalía y defensa apeló el fallo y solicitó que se los juzgue por el delito de homicidio agravado y no por homicidio simple.
El letrado que está representando los intereses de la familia Brizuela, es José Manuel Herrero Palacios. En declaraciones con este diario dijo que este viernes impugnó el fallo porque cree que fue muy apresurado. Cuestionó el fallo y dijo que hubo falencias en todo el proceso.
Para Herrero Palacios en este homicidio existió alevosía por como los hermanos Aballay atacaron a Brizuela “Lo han sometido”. Para él hay elementos contundentes para que a estas personas le recaiga el delito de homicidio agravado.
Esta apelación fue presentada al tribunal de impugnación representado por los jueces, Juan Carlos Caballero Vidal (h), Fernando Echegaray y Ana Lía Larrea. La fiscal de impugnación estuvo a cargo de la doctora Silvina Gerarduzzi.
Los jueces tomaron un cuarto intermedio de 30 días para resolver si van a favor de lo presentado por la querella o si sigue firme el fallo que se impuso en el juicio abreviado celebrado el pasado 2 de diciembre de 2022.