“Llamó el jueves a la mañana a su hijo mayor para avisarle que ya venían de vuelta. Estaba contento. Le contó que traía un montón de fotos de todos los lugares lindos que había conocido. Y le dijo que, cuando llegara, los iba a llevar a todos al cine”, expresó Natalia Navarro, la sobrina de David Alfonso Navarro.
Ese fue el último contacto vía celular que tuvieron con David. Este viernes 27 de enero en horas de la madrugada, recibieron la terrible noticia de que él y su amigo Roberto David Balmaceda sufrieron un accidente el jueves a la tarde a 70 kilómetros de Paraná, Entre Ríos. Ambos habían muerto.
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Tremendo. Así quedó el auto en el que viajaban Navarro y Balmaceda. Foto del diario de Entre Ríos.
El siniestro ocurrió sobre la ruta nacional 127, a la altura de la localidad El Pingo. El auto Toyota Etios en el que viajaban dio varios tumbos en la banquina y terminó destrozado dentro de una finca. En la Policía señalaron que manejaba Navarro y que aparentemente transitaban a gran velocidad. Tras el vuelco, uno murió en el acto y el otro falleció mientras esperaban la ambulancia.
Los dos eran amigos. Roberto David Balmaceda era de la localidad de Cienaguita, Sarmiento, y hacía un año que se había casado. No tenía hijos, contó su hermano Marcelo, que se encontraba haciendo los trámites para el velorio en San Juan. Su otro hermano Ariel, estaba en Entre Ríos realizando las gestiones para trasladar los restos del hombre de 46 años.
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De Sarmiento. Esta es una foto que compartieron sus amigos, recordando a Roberto Balmaceda.
Roberto trabajaba como panteonero en el cementerio de esa zona de Sarmiento, pero poseía un emprendimiento de fabricación de palets para las caleras. Justamente, el viaje tenía como fin hacer contactos con madereras de Misiones para comprar materia prima. Como se trataba de un viaje largo, le pidió a su amigo David Navarro que lo acompañara.
Navarro era un jornalero de 42 años, padre de tres chicos –de 18, 15 y 13 años- y atendía el almacén que puso con su esposa en su casa en el barrio Cruce de los Andes, Pocito. “Ellos eran amigos. Roberto vino a pasar la fiesta de Año Nuevo a la casa de mi tío David. Mi tío era un laburante, nunca había tenido la oportunidad de viajar. Y como su amigo le pidió que lo acompañara en este viaje, él se fue. Era como su sueño, iba a conocer otros lugares”, expresó Natalia.
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De Pocito. Este es David Navarro, el pocitano.
Fue así que Balmaceda y Navarro partieron el viernes de la semana pasada rumbo a Misiones en ese auto Toyota que el primero de ellos alquiló especialmente para esta aventura. Es decir, era un viaje por trabajo para el hombre de Sarmiento. El pocitano sólo iba de acompañante.
Los dos hablaron con sus familiares durante la semana y al parecer todo les fue bien en gran parte del viaje. Sin embargo, la tragedia los sorprendió en el trayecto de regreso. Fue este jueves 26 de enero en el kilómetro 77 de la ruta nacional 127, camino a la ciudad entrerriana de Paraná. Ninguno pudo sobrevivir del tremendo vuelco. Ahora, sus familias están aguardando para traer sus restos y sepultarlos en su provincia.