El empresario Mario Fabián Flores, conocido por la megacausa de estafas inmobiliarias que lo llevó al penal de Chimbas y hoy lo mantiene en prisión domiciliaria, enfrenta otra causa penal que todavía duerme en Tribunales. Ese expediente es por un presunto fraude cometido en 2020 con la venta de dos departamentos por los que cobró casi 64.000 dólares y jamás entregó. La causa actualmente se encuentra sin resolución en la Oficina Judicial Penal de Finalización de Causas del Sistema Mixto, conocida como unidad conclusiva de causas.
Esa causa, iniciada formalmente en 2022 y aún sin resolución, avanza a paso lento con audiencias testimoniales, pero puede complicar aún más a la ya comprometida situación del empresario de la construcción. El nombre de Mario Fabián Flores tomó notoriedad pública el 3 de junio último, tras su detención por pedido del fiscal Nicolás Alvo, de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, quien le atribuyó maniobras reiteradas de estafas en el loteo “La Josefina” y en un complejo de departamentos denominado “Córdoba I”.
En el loteo “La Josefina”, ubicado en Albardón, entre 2020 y 2022 Flores vendió al menos nueve terrenos. Según la investigación, su modus operandi consistía en cobrar sumas que iban desde 600.000 hasta más de 2.500.000 pesos por lote, pese a que los compradores nunca recibieron las propiedades prometidas. Los trámites de urbanización y provisión de servicios jamás se iniciaron. También se descubrió que los lotes ni siquiera estaban a su nombre, pues pertenecían a un tercero, de apellido Sesse, quien declaró haberle comprado esas mismas parcelas a Flores en 2020.
En paralelo, en el complejo “Córdoba I”, en Capital, ofreció y vendió en pozo cuatro departamentos por valores que oscilaban entre 3.200.000 pesos y 30.000 dólares, aunque no tenía facultades legales para comercializarlos, ya que esa atribución correspondía al titular del fideicomiso.
La magnitud de los perjuicios —económicos y simbólicos— fue lo que impulsó la detención de Flores el 3 de junio de 2025. El empresario de la construcción fue apresado en su casa del exclusivo Country Club Las Marías, en Rivadavia, y pasó casi un mes preso en el penal de Chimbas, hasta que la Justicia le otorgó la prisión domiciliaria, pese a las críticas por la gravedad del caso.
Ahora salió a la luz otra causa penal que Flores tenía en el Tercer Juzgado de Instrucción desde 2022 y que pasó a la unidad conclusiva de causas. Ese caso tiene como víctima a Leonardo Merino y se originó a raíz de la compra fallida de dos de los departamentos del complejo Córdoba I. Es decir, fue la primera denuncia contra Flores por la venta irregular de esos departamentos, que años más tarde derivaron en la otra causa tramitada en la UFI de Delitos Informáticos y Estafas.
La causa del 2022 es idéntica a las otras iniciadas en 2024 por la venta de departamentos en el complejo Córdoba I, en Capital.
TIEMPO DE SAN JUAN habló con Merino, un sanjuanino radicado en Buenos Aires. El hombre contó que firmó el contrato con Mario Fabián Flores en marzo de 2020 —antes de que se decretara el aislamiento por la pandemia— y le pagó 64.000 dólares por dos departamentos del complejo Córdoba I, en Capital. El empresario se comprometió a entregar las unidades a fines de ese año, pero los plazos se extendieron a raíz de la cuarentena.
“En principio entendí las demoras. Pero cuando no era una cosa, era otra. Tengo muchos mensajes de Flores en los cuales me decía que ya estaban por terminarlos. Hasta me mandaba fotos de las unidades. Además, una vez vine y me atendió en la obra. No podía desconfiar”, explicó Merino. Sin embargo, notó que las excusas se hacían recurrentes y que, cuando viajaba a San Juan, no lograba ubicar a Flores. “En la oficina me decían que no estaba y, cuando lo llamaba, me respondía que no podía o que estaba ocupado”, agregó.
Después de tantos rodeos, Merino se enteró de que existía un fideicomiso y se contactó con uno de los titulares, de apellido Mestre. Este empresario le informó que no había ningún departamento a su nombre en ese complejo y que Flores no estaba autorizado para vender esas propiedades. “A vos te han estafado”, le dijo.
Ahí comenzó su pesadilla. Luego confirmó que el contrato firmado con Flores carecía de validez, que el empresario se había quedado con su dinero y que no podía reclamar nada a los verdaderos dueños del complejo Córdoba I. A fines de 2022 radicó la denuncia en el Tercer Juzgado de Instrucción y ese expediente después pasó a la Oficina Judicial Penal de Finalización de Causas del Sistema Mixto.
“Un empleado de ahí me respondió: ‘Tené paciencia’. Uno ya no sabe qué hacer. Llevo dos años con todo esto en la Justicia, y parece que ni se ocuparon de mi caso, están esperando que prescriba”, reclamó el hombre que invirtió sus ahorros de 64.000 dólares y se quedó sin nada, mientras tanto Flores sigue recluido en su casa del exclusivo Country Club Las Marías.