Después de que se desatara un verdadero revuelo en el interior de una escuela de Rivadavia, donde un menor llevó una réplica de un arma de fuego y encendió las alarmas, las autoridades de la institución radicaron la denuncia en la Comisaría 13° y la Justicia de Menores intervino en el hecho. A pesar de que se confirmó que no hubo comisión de delito y de que el menor de 8 años es inimputable, el juez Jorge Toro tomó contacto con la causa.
Si bien no están dadas las condiciones para que el titular del Juzgado Penal de la Niñez actúe, sin un ilícito concreto, fuentes allegadas al caso dijeron que su participación será de forma preventiva y que citará a los padres del alumno en cuestión. El objetivo, acorde señalaron, será dar intervención a gabinetes psicológicos, en caso de que sea necesario.
Por otra parte, se supo que aunque el arma no era real, fue secuestrada por las autoridades. Su destino será lo que finalmente el magistrado defina, quien se estima que la próxima semana indique los pasos a seguir, una vez que el sumario policial sea remitido a su juzgado. "Hay que indagar para saber si hay alguna otra situación alarmante", agregaron las fuentes.
La Dirección de Niñez también podría accionar, si fuera requerida por el juez de la Justicia de Menores. Todo dependerá de la entrevista que el mismo tenga con los padres del chico que cursa 3er grado en el Colegio San Agustín.
El episodio generó conmoción este jueves en el Colegio, cuando se dio aviso a la policía de que un alumno había llevado un arma de fuego a clases. Frente al hecho, las autoridades de la institución dieron aviso a la Comisaría 13°. Los efectivos policiales de la jurisdicción se hicieron presentes en el establecimiento educativo y constataron que el objeto en cuestión era una réplica averiada de una pistola 9 mm, no apta para el disparo.
La noticia no tardó en circular entre los padres del curso, generando una ola de preocupación en los grupos de WhatsApp de la sala, como así también de otros cursos. El antecedente reciente del caso en La Paz, en Mendoza -donde una adolescente se atrincheró en una escuela con un arma real- encendió las alarmas entre familias y docentes.
Según un comunicado interno de la escuela, que luego se filtró por redes sociales, fue la docente del grado quien informó a la vicedirectora que un alumno tenía un arma en su mochila. El niño explicó que no fue su intención llevarla y que habría sido su hermana quien la colocó allí.