Al menos tres delincuentes se metieron a una casa de Santa Lucía, atacaron a golpes a un jubilado de 76 años, lo dejaron esposado en su cama y revolvieron toda la vivienda. El atraco ocurrió este lunes en la madrugada y los ladrones se llevaron dinero, artefactos y también su auto.
El violento atraco dejó a Carlos Gil con el rostro hinchado y moretones en distintas partes del cuerpo, según sus familiares. Ahora se encuentra haciendo reposo después de la paliza que recibió pasadas las 3.30 horas de este lunes en su domicilio en calle Luis Pasteur en Villa Ford, Santa Lucía.
Gabriela, su hija, contó que su padre dormía y estaba solo en la vivienda. Los delincuentes metieron sus manos por una ventana, sacaron la llave y entraron por la misma puerta del frente. El anciano despertó cuando los ladrones estaban encima suyo y empezaron a pegarle en el rostro y en otras partes del cuerpo para reducirlo.
Lo insólito fue que, cuando lograron que éste ya no opusiera resistencia, le colocaron unas esposas en las muñecas para inmovilizarlo. Después lo dejaron sobre la cama, le taparon la cara y se pusieron a revisar toda la casa.
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El auto. El auto fue encontrado abandonado en la calle Roque Sanz Peña en Santa Lucía. Después fue llevado a la Comisaría 5ta.
La familia Gil contó que los desconocidos se apoderaron del dinero del anciano, que no era mucho, aclararon. También robaron un parlante grande y una etapa de potencia, propiedad del nieto. Más tarde cargaron estos artefactos en el auto Volkswagen Gold Power del jubilado y partieron a bordo del vehículo.
Carlos Gil aguardó un rato hasta que se aseguró que los ladrones ya no estaban, se levantó como pudo y salió a la calle a pedir ayuda a los vecinos. Los policías de la Comisaría 5ta lograron quitarle las esposas, que ahora son peritadas para saber su procedencia.
El auto fue buscado durante toda la jornada, pero recién lo encontraron en horas de la tarde de este lunes. Lo localizaron los mismos familiares de Gil, que recorrían la calle Roque Sanz Peña al este de Colón. El coche se hallaba estacionado frente a La Granja, en el Instituto Superior de Educación Física N° 20. Según contaron, sólo le sacaron el estéreo, en lo demás estaba intacto.