Pasaron casi 24 horas de la explosión en Trinidad y los vecinos de la mujer que resultó gravemente herida por el voraz fuego que se desató en el interior de su departamento se mostraron todavía en shock e indignados por el hecho que sacudió la siesta del domingo último.
Es que mientras Melina Romero permanece internada en el Hospital Marcial Quiroga y lucha por su vida, quienes viven en sus alrededores buscan explicaciones por lo que pasó, al mismo tiempo que recogen las esquirlas del estallido que también provocó daños materiales en sus viviendas.
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Tiempo de San Juan dialogó con ellos y todos apuntaron contra la administración del consorcio, ya que habían anticipado la fuga de gas y nadie había hecho nada. Según comentó uno de los vecinos, Iván Nolasco, la misma víctima se había quejado por el olor a gas que sentía en su casa, pero no tuvo respuestas.
El entrevistado comentó que fue él el primer en auxiliar a la chica de 39 años que vivía sola con su perro, segundos después de escuchar el estruendo. "Pensábamos con mi hijo que era un terremoto porque yo estaba sentado en la cama y se levantó literalmente del piso", sostuvo.
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Acorde manifestó el vecino que llegó para asistir a Melina, varios vecinos se habían expresado por la supuesta fuga de gas, aunque nadie se había hecho cargo. Incluso, aseguró que cuando personal de Bomberos y de Ecogas se hizo presente, se constató la pérdida de gas. "Ellos dijeron que había una pérdida de 20%", indicó.
Una de las vecinas habló con este diario y se la observó visiblemente compungida por el estado de Melina, a quien calificó como una excelente persona. La misma contó que la mascota de la víctima quedó al resguardo de los vecinos en los primeros minutos. "Estaba bien, con la parte de sus ojos quemados, como que estaba perdido, aturdido seguro por la explosión", detalló.
Depués de la explocion: Asi quedo el consorcio de Trinidad
La mujer, todavía conmocionada, contó que ella y su hija no se encontraban en el lugar cuando fue la explosión, sino que le llamaron para avisarle. "Por suerte no estábamos, quizás hubiéramos estado en la habitación con mi beba y podría haber sido peor", expresó quien llegó y encontró la cama de su hija llena de vidrios y las puertas y ventanas de su departamento estalladas.
Tan fuerte fue el estruendo, dijeron los vecinos, que las otras unidades mobiliarias también se vieron dañadas. "El fuego entró a mi casa por la puerta y por suerte llegaron los bomberos y lo apagaron. A otra vecina le pasó lo mismo", contó quien vive un piso abajo del departamento estallado.