El caso que conmociona a la provincia tiene a una docente universitaria y destacada académica como principal sospechosa de un homicidio a sangre fría y, en un nuevo capítulo de la atrapante trama, es decir del crimen en Las Chacritas, fuentes allegadas le confirmaron -en exclusiva- a Tiempo de San Juan que la imputada, Luciana Teresita Bustos Sánchez, cambió de defensa.
Luego de recibir la prisión preventiva por el plazo de un año, por decisión de la jueza de Garantías Celia Maldonado y a pedido de la fiscalía, la joven que está acusada de asesinar a Marcelo Amarfil decidió quitar de la ecuación a la defensora oficial que la representó en la primera audiencia, Cecilia Mut Russo, y en su lugar designó a los abogados Roly Olivera y Fabiana Salinas.
Acorde comentaron las fuentes, lo primero que harán sus nuevos abogados será presentar el recurso de impugnación a la medida coercitiva que la obliga a estar tras las rejas en el Servicio Penitenciario, mientras se investigan los hechos que hoy la tienen bajo la lupa.
Este próximo miércoles se vencen los plazos para que la defensa técnica haga la correspondiente presentación y logre, a través del Tribunal de Impugnación, ponerle fin a la prisión preventiva; o bien, consiga la prisión domiciliaria para la licenciada en Historia y becaria del CONICET, imputada por homicidio agravado por alevosía.
Fuentes vinculadas a la acusada, que se mantuvo firme en sostener su inocencia, manifestaron que la detenida no se encuentra en un buen estado emocional y, por tanto, sus defensores particulares buscarán revertir la situación que la tiene contra las cuerdas.
El Ministerio Público, representado por los fiscales Adrián Riveros y Francisco Pizarro, enumeró una buena cantidad de elementos probatorios que la comprometen y por ello la nueva defensa deberá evaluar la causa para definir cuál será el plan de acción y cuál será la estrategia a seguir.
El sangriento hecho ocurrió el 17 de enero por la madrugada, en una zona rural de 9 de Julio, en las inmediaciones del Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento, donde el cuerpo de la víctima fue hallado sin vida tendido junto a un automóvil y en el pavimento, sobre un charco de sangre. El docente estaba completamente desnudo y sus restos presentaban al menos tres heridas profundas que, para la fiscalía, fueron producto del ataque que sufrió.
La acusada se hallaba junto a él y aseguró que había sido su amigo quien se había autoagredido con un cuchillo. Explicó que vivió una especie de brote psicótico y se lastimó. No obstante, un colegio de peritos forenses indicó que las heridas serían compatibles con un ataque de un tercero.
El caso alcanzó gran notoriedad no sólo por el perfil de la sospechosa, sino también por la escena en que se produjo el hasta ahora considerado crimen. Es que las autoridades aseveraron que la presunta victimaria y la presunta víctima mantuvieron relaciones sexuales en el interior del vehículo momentos antes de la carnicería y, además, señalaron que la joven lo atacó a traición, cuando Amarfil estaba vendado con un antifaz y esposado con unas muñequeras de cuero.