Lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas coactivas. Esos son los delitos que le imputaron y por los cuales continuará detenido el gendarme de Barreal que es acusado de atacar a trompadas y patadas a su expareja. Fue un típico caso de violencia de género. El efectivo fue detenido el domingo último tras la feroz golpiza contra la joven, que también pertenece a la Gendarmería Nacional.
Federico Andrés Benítez, de 26 años, fue trasladado este martes desde Calingasta a San Juan Capital para comparecer ante el juez Ricardo Moine. Como no hubo acuerdo de juicio abreviado en la audiencia, el magistrado del Sistema de Flagrancia dispuso la prisión preventiva para el gendarme y fijó la fecha del juicio para el 16 de agosto próximo.
El joven es un efectivo del Instituto de Formación de Gendarmes "Gendarme Félix Manifior", con asiento en Barreal, Calingasta. Allí vivía en pareja con la supuesta víctima, de 23 años y compañera de la fuerza, pero hace más de dos que están separados.
Al parecer, el gendarme la venía hostigando, pero el domingo pasado fue a la casa de la chica en el mismo poblado Barreal y entró a increparla. La joven señaló en su denuncia que Benítez la insultó y amenazó con matarla si no entregaba el celular. Su intención era revisar los mensajes y llamadas.
Como ella se negó a darle el teléfono, el gendarme comenzó a agredirla a trompadas y patadas, según la denuncia. La joven logró escapar y corrió a la Comisaría 33ra, cuyos policías detuvieron a Benítez.
Fuentes judiciales revelaron que un informe médico indicó que la chica presentaba heridas compatibles con una agresión física. Fue por eso que la fiscal de Flagrancia solicitó que se le impute los delitos lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas agravadas.
El juez Moine hizo lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal y dispuso la prisión preventiva de Federico Andrés Benítez, dado su condición de miembros de Gendarmería Nacional y la gravedad de las amenazas y el ataque.