La localidad de Villa Obrera, Chimbas, quedó conmocionada en la madrugada de este martes por el crimen de Alan Rodríguez alias “El Chupa”, de 30 años. Por este crimen, personal policial trabajó durante toda la madrugada y han arrestado a tres personas, como así también el supuesto autor estaría indiviadualizado; exactamente sería alguien de la familia.
Otro detalle no menor que dijeron los investigadores a Tiempo de San Juan, es el supuesto móvil de este asesinato. Según informaron, Rodríguez habría venido arrastrando unos problemas de vieja data referidos al narcotráfico.
Con la información que fueron recabando ayer los pesquisas lograron identificar al supuesto autor de este crimen, el cual sería un primo de él, confirmaron a este diario. Como así también, los diferentes allanamientos realizados durante altas horas de la madrugada sirvieron para arrestar a otros tres sospechosos, los cuales son hermanos y mayores de edad.
Minutos después desde la Justicia dijeron que son: Rodolfo Gastón Alaníz, que está en calidad de tenido por ser participe pero no autor de los disparos mortales. Y los otros dos arrestados son: Cristian Omar Alaníz y Javier Agustín Alaníz.
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En un momento se habló de que Alan Rodríguez habría sido acribillado por al menos cinco disparos, pero fuentes allegadas informaron que el cuerpo tenía solo un tiro y que el mismo estaba a la altura del pecho.
El cuerpo de Alan Saúl Rodríguez fue hallado sobre calles Paisano y Baqueano. La Médica Legista confirmó que la data de muerte era reciente -de unas dos horas- y que tenía un disparo en el pectoral izquierdo. Hubo muchas detonaciones, Criminalística encontró cuatro vainas servidas.
Un vecino dio a conocer el supuesto drama que terminó con la vida de Rodríguez. En la vivienda donde hallaron las vainas servidas es conocida por la venta de drogas y que era un lugar de encuentro para los jóvenes. Al parecer, Rodríguez se acercó anoche y empezó a discutir con su pariente y este último sacó un arma de fuego y le disparó. La víctima intentó escapar, pero cayó desplomado a los metros y el agresor huyó.
El ataque habría sido con un revolver calibre .22
Para los investigadores fue muy difícil trabajar en la escena del hecho, ya que este hecho de sangre ocurrió durante la noche en una zona donde no hay cámaras de seguridad. De igual manera se secuestraron celulares y también se encontró un polvo blanco pero se descartó de que fuera cocaína.
La investigación la está llevando a cabo UFI Delitos Especiales N°2 de Delitos Especiales a cargo del fiscal Francisco Pizarro y la ayudante fiscal Gemma Cabrera, junto a los miembros de la brigada de la vieja sección de Homicidios, comisaría jurisdiccional y de la División Criminalística de la Central de Policía.