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SUSCRIBITE A más de 3 meses del crimen en Villa del Carril, que le arrebató la vida al remisero Víctor Salas, los autores del asesinato fueron condenados por la justicia este lunes al mediodía y, aunque todos fueron a parar al Penal de Chimbas, uno de ellos la sacó barata.
Se trata de Andrés Gabriel Mercado alias el "Andresito" y de Rodrigo “El Rochito” Pereyra, quienes fueron culpados por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego a 14 años de prisión, en el marco de un juicio abreviado. El otro implicado en el asesinato, Franco “Lobito” Sosa, fue sentenciado a 4 años de cárcel por encubrimiento por favorecimiento personal agravado por el grave delito en cuestión.
Mercado, además, sumó otros 3 meses a la pena por una condicional que tenía sobre sus hombros, razón por la que tendrá una estadía todavía más larga que los otros imputados en el Servicio Penitenciario.
El fallo fue homologado por el tribunal integrado por la jueza Gloria Verónica Chicón, que lo presidió, y los jueces Gabriel Meglioli y Alberto Caballero, que fueron los vocales, luego de que fiscalía acordara con la defensa de los tres enjuiciados. El Ministerio Público, representado por Iván Grassi y su ayudante Victoria Martín, arribó a un acuerdo de pena con el defensor Nicolás Gómez Camozzi y el caso tuvo su final.
El crimen ocurrió el 13 de diciembre del año pasado cuando, en medio de los festejos por la victoria de la Selección Argentina a Croacia, dos bandas que se habían cruzado en la Plaza 25 de Mayo se enfrentaron a los tiros en inmediaciones de Villa del Carril. Fue en ese instante en que la víctima fatal intentó frenar la trifulca, ya que había menores en peligro y recibió los disparos.
A pesar de que las armas de fuego nunca fueron encontradas por las autoridades, los fiscales de la UFI de Delitos Especiales confirmaron que Mercado y Pereyra ejecutaron a Salas y al instante escaparon. Fue por ello que quienes los acompañaban en el automóvil, Sosa y dos menores, también quedaron en la mira como encubridores.
Pereyra y Sosa se entregaron a la Policía, mientras que Mercado debió ser detenido en un allanamiento posterior al asesinato a sangre fría.
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