Este miércoles Juan José Castillo, conocido como el pistolero de Chimbas, fue condenado por protagonizar una serie de hechos violentos con amenazas armadas y por violar la prisión domiciliaria que tenía vigente.
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SUSCRIBITESe trata de Juan José Castillo, quien suma una nueva condena a su extensa “mochila” delictiva. El sujeto fue declarado reincidente y deberá cumplir un año de prisión efectiva en el Servicio Penitenciario Provincial.
Este miércoles Juan José Castillo, conocido como el pistolero de Chimbas, fue condenado por protagonizar una serie de hechos violentos con amenazas armadas y por violar la prisión domiciliaria que tenía vigente.
El caso fue investigado por la UFI Genérica, bajo la dirección del fiscal Francisco Pizarro, junto a la ayudante fiscal Eliana Roca y la auxiliar Hilda Rojas, Según la investigación, el primer hecho ocurrió el 31 de mayo de 2025 en el barrio Cipolletti de Chimbas, cuando Castillo se acercó en motocicleta hasta la casa de C.V., a quien acusaba de deberle dinero. Allí, el sujeto la amenazó de muerte y efectuó un disparo al aire antes de escapar.
El segundo episodio se registró el 17 de junio en Santa Lucía, cuando irrumpió armado en la vivienda de S.O.G. mientras buscaba a su pareja, C.A. a quien también amenazó de muerte. En medio de insultos, el agresor llegó a decir que “tendría que matar a alguno de estos guachos”, en referencia a los hijos pequeños de la mujer, antes de retirarse del lugar.
A pesar de haber sido detenido y beneficiado con prisión domiciliaria en el barrio René Favaloro, Castillo volvió a delinquir. El 6 de septiembre, fue sorprendido por personal policial en el barrio Los Toneles, fuera del domicilio donde debía cumplir la medida judicial, incumpliendo así la orden de arresto domiciliario.
Cuando se realizó la audiencia en septiembre último, señaló que al momento de ser detenido fuera de su domicilio, Castillo dijo que había salido “porque su expareja le había insistido llevar a las nenas” por teléfono y que él “llevaba un tupper con comida para dejárselo”.
Durante la audiencia de juicio abreviado, la jueza de Garantías Gloria Verónica Chicón aceptó el acuerdo entre las partes y condenó a Castillo a un año de prisión efectiva por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma de fuego, violación de domicilio y desobediencia a una orden judicial, todos en concurso real. Además, fue declarado reincidente.
