En la noche del martes, un productor agrícola de Pocito denunció que un policía lo golpeó, cuando éste le pedía que fuera detrás de los delincuentes que acababan de robar en su propiedad. Este hecho delictivo ocurrido en Calle 14 entre Mendoza y Ruta 40 no es un caso aislado, sino trata de otro ejemplo de la ola de inseguridad que preocupa en la zona. Como repercusiones a la causa, el comisario de la seccional 7° aseguró que trabajan para la creación de una subcomisaría.
“Se está planificando la construcción de una subcomisaría en uno de los barrios más conflictivos”, expresó el comisario Eduardo Lillo. Desde Planeamiento trabajaron en el plano territorial y establecer el lugar del inmueble.
También reconoció que el personal policial recibió cierta hostilidad de algunos vecinos. “Trabajamos para mejorar la situación”, contó en Radio Sarmiento.
Además, habló sobre la ola de hechos ilícitos en el departamento. “De un tiempo a la fecha se han incrementado los hechos en esa zona rural. Muchas fincas no cuentan con cierre perimetral, y existen callejones internos a los que no se pueden acceder fácilmente”, expresó.
El caso del productor
El suceso se registró en los alrededores del domicilio de Luis Turesso, situado en Calle 14 y Mendoza, donde ladrones ingresaron y se llevaron objetos de valor. Como consecuencia, el damnificado se quejó ante la presencia policial y, cuando lo hacía, aseguró que uno de los uniformados lo agredió.
Esta situación enardeció a conocidos del productor que reaccionaron con disgusto frente a la respuesta policial. "Me han sustraído la casa, llegaron tres policías y no querían entrar al campo a buscar a los ladrones, después llegaron 6 patrulleros y motos, alrededor de 15 policías y no querían ingresar a la propiedad. Vino un policía insultando, me di vuelta y me rodearon y me comenzaron a pegar. Mire como me han desfigurado la cara", aseveró.
Con los vecinos y otros productores que se solidarizaron con Turesso, el escándalo escaló niveles y se produjeron incidentes entre quienes protestaban y algunos policías que decidieron marcharse de la escena.
El comisario de la 7°, Eduardo Lillo, negó que fueran los miembros de su dependencia los que protagonizaron los incidente. Al medio local, el jefe manifestó: "Nos constituimos en el lugar, tomamos conocimiento del robo y de la inconformidad ante el accionar policial que intervino en un primer momento".