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SUSCRIBITE Un hombre que fue autor de un brutal asesinato en Rivadavia en 2010 y que purgó condena en el penal de Chimbas, volvió a caer preso durante un procedimiento por droga. Se trata de Ezequiel Ortiz, quien cuando era joven atacó de un tiro a la expareja de su madre, después lo agarró a cuchillazos y le prendió fuego para luego enterrar el cuerpo en una finca de Marquesado.
Ezequiel Cayetano Ortiz, tal cual es su nombre completo, fue apresado la semana pasada durante un procedimiento del personal policial de la Dirección de Drogas Ilegales en Villa Giner, en Rivadavia. Allí detuvieron a este hombre, de más de 30 años, que llevaba una mochila con envoltorios de cocaína por un peso de 207 gramos. A raíz del secuestro de droga, Ortiz fue puesto a disposición del Juzgado Federal y ordenaron su traslado al Servicio Penitenciario Provincial mientras se instruye la causa.
Hace casi 5 años que Ortiz salió del penal de Chimbas. Y tiene un aterrador pasado, su caso fue contado en Historias del Crimen. En abril de 2010, cuando tenía 20 años, cayó preso por un conmocionante asesinato en Marquesado, Rivadavia. Este es el joven que, por odio y resentimiento, mató de una manera brutal al hombre que había sido su padrastro.
Su víctima fue Cristian Arredondo, un obrero rural de una finca de Marquesado que estuvo en pareja con la madre de Ortiz. Ezequiel y su hermano lo detestaban debido a que sufrían maltratos por parte del hombre, según declaró después. Y además, porque Arredondo se quedó con algunos muebles y pertenencias de la familia tras separación.
El 1 de abril de 2010 Arredondo mantuvo un encuentro con la mamá del joven y volvieron a discutir. Ezequiel se puso furioso por ese nuevo incidente y horas más tarde, ya en la madrugada del 2 de abril, agarró un revólver y fue a buscar al obrero rural. El joven dijo que Arredondo quiso atacarlo con un arma blanca.
Ahí fue Ezequiel Ortiz le dio un balazo en la cabeza a Arredondo. Una vez que éste cayó, le quitó el cuchillo y lo dio numerosos puntazos. Al rato fue a traer un bidón con combustible, roció el cuerpo del obrero rural con nafta y lo prendió fuego. Al otro día volvió a esa finca de Marquesado, tiró el cadáver en una pequeña fosa, lo cubrió con cal y lo enterró.
En los días siguientes, los familiares de Arredondo denunciaron la desaparición del trabajador de finca dado que no lo veían desde hace días. La Policía inició la búsqueda y realizaron rastrillajes hasta que la tarde del 22 de abril de 2010 encontraron el cuerpo del obrero rural.
A las horas detuvieron a los hermanos Ortiz y a su madre, pues los investigadores averiguaron que tenían constantes discusiones con Arredondo. Ezequiel Cayetano Ortiz finalmente confesó el asesinato y quedó como único responsable. El 15 de diciembre de 2011, a través de un juicio abreviado, fue condenado a la pena de 12 años de cárcel. Recuperó su libertad en abril de 2018.
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