Conseguir un alquiler a buen precio es un desafío que muchos sanjuaninos están dispuestos a conseguir y por ello hay quienes se aprovechan de esa necesidad para engañar y para quedarse con el dinero que no les pertenece. Es que en el último tiempo se viene dando una modalidad de estafa que preocupa y que por ello está bajo la lupa de la Policía de San Juan: los alquileres fantasmas.
Según informaron fuentes de la Fuerza de Seguridad, son varias denuncias las que se acumulan al respecto y por ello resulta importante tener en claro cómo es el modus operandi de los delincuentes para no caer en la trampa. Si bien los montos por los que defraudan a la gente son menores, el delito debe ser castigado como se merece.
En ese sentido, las fuentes comentaron que a través de las redes sociales y de páginas de compra y venta, los estafadores realizan publicaciones que actúan como gancho para sus víctimas. Primero ponen fotos del frente de viviendas que se encuentran, supuestamente, en el mercado de alquiler. Sin embargo, los domicilios están ocupados e incluso ni siquiera se ofrecen en alquiler.
En uno de los casos sucedió que un ciudadano, que buscaba desesperadamente un lugar para vivir, se topó con una publicación que captó su atención. Cuando se comunicó con el contacto que aparecía en la misma, quien decía ser el encargado de ofrecer el inmueble le dijo que, como tenía varios interesados, debía asegurarse el alquiler con una seña.
Sin embargo, le aseguró que eso no sería un problema, ya que más adelante ese dinero sería tenido en cuenta en las sumas que debía pagar cuando se concretara la operación de alquiler.
Las fuentes señalaron que, luego, el embaucador programó una visita al lugar para mostrarlo e iniciar el papeleo. No obstante, al momento de la cita no se presentó y la víctima se enteró que en la casa ofrecida vivía gente, que no estaba en alquiler y, en efecto, que había sido estafada.
Es por eso que las autoridades policiales investigan estos hechos para tratar de hallar a él o los responsables de la estafa. Si bien todos los casos son similares, los montos por los que cayeron las víctimas en la trampa no son los mismos. En algunos hechos, la "seña" requerida era de 4 mil pesos mientras que en otros fueron otras cifras.