La investigación por el asesinato a golpes del jubilado de Pocito ya cuenta con dos detenidos. Es una pareja que alquila una pieza en la propiedad del ahora fallecido. La medida la dispuso el juez Benedicto Correa y aunque los investigadores aún no tienen pistas firmes, siguen barajando que el móvil del crimen fue el robo.
No trascendieron los nombres de los sospechosos, pero son un muchacho y una chica que vivían en la parte trasera de la vivienda de Antonio Muñoz, el jubilado de 70 años que fue encontrado asesinado este lunes al mediodía en su domicilio en Villa Paolini. Tal como adelantó Tiempo de San Juan, “Toni” o Manolo -como lo llamaban- murió producto de uno o varios golpes que recibió en la cabeza. El anciano vivía solo en esa propiedad de calle Salvador María del Carril 196 Oeste. Se había separado hace muchos años y tiene una hija que reside fuera de la provincia, aseguraron sus parientes que no quisieron hacer declaraciones.
Fuentes del caso dieron con lo que sería el arma homicida. En la casa encontraron un trozo de riel del ferrocarril, que alguna vez fue utilizado como yunque, con el que aparentemente le pegaron en la frente a Muñoz. Esta noche del lunes le estaba haciendo la autopsia para establecer la causa de muerte y la cantidad de heridas que presentaba en la cabeza.
Otra cosa por confirmar es a qué hora murió. Cuando hallaron a la víctima ya tenía rigidez cadavérica, explicaron. Es decir, llevaba varias horas de fallecido. Lo que creen es que Muñoz fue asesinado en la noche del domingo, cuando todavía no se había acostado. Es que estaba vestido, dijeron fuentes del caso.

También sospechan que quién lo atacó lo conocía. La versión que trascendió de la Policía es que la puerta no estaba violentada, tampoco los otros accesos a la vivienda. La hipótesis apunta que el móvil fue el robo porque, si bien Muñoz tenía una jubilación mínima, alquilaba a dos habitaciones o precarios departamentos en la partera de su casa y además vendía autos usados. De hecho tenía una camioneta y dos autos en la puerta para la venta.
Circuló la versión que en los últimos días hizo una transacción por un vehículo, pero eso no fue confirmado. Lo que sí revelaron fuentes del caso fue que encontraron dinero, entre ellos algunos dólares, pero no era una suma importante. Y nadie puede asegurar si la víctima tenía mucho más dinero, que es una posibilidad, y los delincuentes se lo llevaron. Muñoz no era de contar la cantidad de plata que manejaba.
En ese abanico de posibilidades, los policías no descartan nada. Una amiga de la familia contó que Muñoz, en ocasiones, le daba de comer a unos jóvenes que serían delincuentes y que se acercaban a pedirle ayuda. No se sabe quiénes están en la mira los policías de Homicidios y el juez Benedicto Correa, a cargo momentáneamente del Cuarto Juzgado de Instrucción. Lo que sí trascendió es que detuvieron a un hombre y a una mujer como sospechosos. Es una pareja que alquilaba unas piezas a Muñoz. Los detuvieron porque se contradijeron al señalar qué hicieron la noche del domingo y la madrugada de este lunes, según la Policía. Ahora hay que ver si tiene relación con el asesinato.